«Cuando una puerta se cierra, otra se abre» como dice el refrán, bien puede aplicarse  a lo que le ocurrió al Rancho Currambero. Por la pandemia, ese establecimiento que por 36 años funcionó en el popular Barrio Montes de Barranquilla (situado al suroriente de Barranquilla) y fue declarado patrimonio de la ciudad, tuvo que ser cerrado como le ocurrió a muchos.

Sin embargo, su fundador y propietario, Robinson Albor, siempre mirando hacia adelante, nunca perdió las esperanzas de continuar ofreciendo un típico espacio, como el que forjó, en donde la cultura, gastronomía y la música tuvieran cabida para el disfrute de amigos y familiares.

Desde esta semana por fin se le cumplió su deseo. Con el nombre Gran Rancho Currambero, la nueva sede (calle 74 con carrera 43) comenzó a darles la bienvenida a comensales, bailadores, a quienes desean disfrutar shows en vivo o quieren realizar eventos sociales y culturales.

En dos pisos están reflejados lugares  emblemáticos de la ciudad, así como murales en sus paredes que reflejan parte de la historia de la Puerta de Oro de Colombia. Las pinturas de los paisajes fueron realizadas por el arquitecto Roy Pérez.

El establecimiento, con capacidad para 800 personas, cuenta con amplios salones bellamente decorados como Mi Vieja Barranquilla, El Patio Currambero, Terraza Esthercita Forero, Salón Rico Melao y el Palacio de los Reyes Momo. En este último espacio carnavalero se les rendirá homenaje a esos personajes simbólicos de nuestra fiesta con una exposición permanente en el que estarán los disfraces de quienes han sido soberanos. Uno de ellos es Robinsón Albor, considerado Rey Momo vitalicio, y actual propietario del Gran Rancho Currambero.

Además de un salón VIP, con una mueblería cómoda y moderna, el lugar dispone de una pantalla gigante y un escenario, donde además de proyectar videos mientras el público goza en la pista, se presentarán en vivo artistas de talla nacional e internacional.

El restaurante ofrecerá a los comensales un variado y atractivo menú que contiene platos típicos e internacionales, a la hora del almuerzo y cena.

Sin duda, este centro cultural, musical y gastronómico, se catapultará como uno de los lugares más representativos de la ciudad.