La prevención secundaria son todas esas medidas al diagnóstico precoz de una enfermedad incipiente, pero que no tiene una manifestación clínica evidente.

En otras palabras, es la búsqueda de enfermedades en personas aparentemente sanos, teniendo como objetivos detectarlas a tiempo, con la mayor precocidad posible, y no esperar que aparezca y ya sea tarde para su tratamiento.

Por ejemplo, en prevención secundaria se incluyen programas como mamografías para detectar un cáncer de mama, y la osteodensitometría para detectar de manera precoz la osteoporosis.

La idea fundamental es la identificación temprana de la enfermedad, la instauración de un tratamiento efectivo, rápido con el especialista y evitar la progresión de la enfermedad y sus complicaciones.
En este mismo sentido podemos enfocarnos en todas las especialidades, en prevención secundaria, para mí como Internista- Cardiólogo, la prevención secundaria juega un papel importante, sin demeritar obviamente, la prevención primaria y terciaria. Todo tipo de prevención es muy importante.

En mi especialidad, detectar un hipertenso a tiempo, un coronario o una valvulopatia, es de suma importancia, ya que evitamos un deterioro del sistema cardiovascular y sus efectos devastadores en todo el organismo.

Tratar a tiempo una hipertensión arterial sistémica es de suma importancia, ya que es un factor de riesgo coronario, renal y cerebral. Por lo tanto la calidad de vida a largo plazo será mucho mejor si cuidamos esos tres órganos, que sufren mucho con la hipertensión arterial, evitando un infarto del miocardio, un accidente cerebrovascular, o una insuficiencia renal.

Por eso mis estimados lectores acudan a su médico regularmente para chequeos preventivos. No esperen tener síntomas para ir al médico, prevenir es mejor que curar.