Personaje / 16 de septiembre de 2023

“¡!Casi recibo mi diploma de grado por ventanilla!”, dice la reina del Carnaval Melissa Cure

Melissa dice que le gustaría tener mucho más tiempo en el calendario carnavalero ( del 10 hasta el 13 de febrero) para llevar a cabo muchas actividades que tiene en mente.

Rosario Borrero

En Bogotá estuvo a punto de no asistir a la ceremonia de su graduación porque quería estar en Barranquilla el día que la junta del Carnaval iba a tomar la decisión. Todo fue al mismo tiempo. Y no le quedó otra, rompió el protocolo poniéndose una pollera, ya como reina, para recibir el cartón de Comunicadora.

A Melissa Cure Villa, de 25 años, no se le escapa nada, es inquieta y le gusta bailar de todo. Habla con fluidez como buena comunicadora social, título que acaba de otorgarle la Universidad Javeriana.

Para ella, haber sido nombrada ser Reina del Carnaval va mucho más allá que una figura, porque la máxima fiesta de su natal Barranquilla  la ve “más como construcción social”.

Así, con pollera, llegó a la ceremonia de su graduación como Comunicadora Social.
Con su novio bogotano Orlando Cabeza.

Es la menor de la familia conformada por Wady Cure y Jacqueline Villa. Sus hermanas son Silvana y Vanessa.

Su papá que también es médico, es homónimo de un tío médico bioenergético que falleció de un infarto hace 10 años..

Su mamá es dueña de un laboratorio clínico y su papá de varios centros médicos, en los que se dedica más que todo a la parte administrativa.

A Melissa le gusta el mundo fashion, sin haber sido modelo ni diseñadora, pero sí tiene buen gusto a la hora de vestir; también le encanta viajar para conocer culturas de otros países.

En el día de la boda de su hermana Silvana Cure y Sebastián Levy. Aparecen también Orlando Cabeza y sus papás Wady Cure y Jacqueline Villa de Cure.

Su diseñador de cabecera es Alfredo Barraza, quien esta semana ya tuvo su encuentro con la soberana.

Su novio Orlando Cabeza, un cachaco que trata de seguirle el frenético ritmo de la barranquillera cuando bailan, la ha venido apoyando en todo. Se conocieron en Bogotá, donde actualmente él vive.

¿Usted cómo apareció en el abanico de las postuladas?

-Este año es la primera vez que decidí postularme, yo quería ser Reina del Carnaval desde que tenía ocho años. Pero poco me fui adentrando más a la cultura a conocer el trasfondo de cada manifestación folclórica. Y así me fue enamorando de la tradición de nuestras fiestas. Quería ser reina para ser también esa pieza clave en el salvaguarda,  de poder aportar un granito de arena a Barranquilla a su cultura.

¿Es cierto que nunca le ha gustado el centro de atención?

-A mí me lo decían, pero yo veo esto del reinado más allá. Lo veo más como construcción social. Me encanta la parte formativa en los niños, que les enseñe.

Pero ¿qué fue lo que inyectó ese deseo de ser soberana del Carnaval?

-Cada vez que veía una comparsa o participaba, como el caso de ‘Palma Africana’, y cada vez que leía sobre nuestra cultura se va uno dando cuenta de la magia y grandeza de esta fiesta, eso me sentía cada vez más motivada. No hubo un momento específico, fue con el paso del tiempo.

Si no la hubieran nombrado reina ¿qué le habría pasado?

-Soy muy organizada. Tengo siempre desde un plan B hasta la Z. Yo tenía como prioridad mi reinado. Era tal, que casi me entregan el diploma por ventanilla, porque justamente el día que la organización del Carnaval iba a dar el nombre, yo estaba en Bogotá y estaba a punto de viajar a Barranquilla.

Es decir, ¿para usted el Carnaval estaba por encima de la ceremonia de su graduación como comunicadora social?

-Siii (risas). Esa era mi objetivo, más que estar en una ceremonia. Me dije: no me voy a amargar recibiendo un cartón, porque primero estaba lo del Carnaval. Hasta había dicho en mi universidad que no podía asistir, sin saber que me iban a nombrar reina.

¿Y cuál era el plan B suyo en caso de que no la hubiesen nombrado?

-Hacer una maestría o una especialización. Si no, me hubiera vuelto a postular el próximo año.

 Pero usted recibió su título de Comunicadora Social, con énfasis en Comunicación Organizacional de la Universidad Javeriana

-No me preparé para ser ni presentadora, ni reportera. De mi carrera me gusta más la parte empresarial. Es decir, todo lo que es construcción de estrategias internas y externas empresariales.

¿Cómo se ve en el futuro una vez termine su reinado?

Soy una persona de construcción social, entregada a la gente. Me gustaría trabajar en el Ministerio de Cultura. ¿Quién quita que yo sea quien dirija esa cartera en 20 años? (risas)

Desde que la nombraron la hemos oído hablar de sostenibilidad social ¿a qué se refiere?

–A mí siempre me ha llamado la atención el cuidado del medio ambiente. Una de las cosas que haría en mi ciudad es una campaña para sembrar árboles, mostrar  un poco más las expresiones folclóricas en torno a la fauna y flora, y todo lo que es la moda circular de polleras. Inicialmente esto último lo iba a hacer con las ex reinas del Carnaval, que seguramente tienen muchas guardadas,  y que puedan utilizar jóvenes que no tienen recursos. Pero gracias a las redes sociales, mucha gente se ha entusiasmado en donarlas. La idea es hacer un banco de polleras. Será un Carnaval de polleras con todo el “tumbao”.(Risas)

¿Qué deportes practica?

-Todos me gustan. He practicado fútbol, tenis y voleibol. Por eso quiero que una de las novedades de mi Carnaval sea  la ‘Deporcherna, una actividad que se va hacer de noche en el Malecón para celebrar los 50 años del desfile Noche de Guacherna. Es como una maratón deportiva.

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