Empresariales / 1 de mayo de 2021

La empresa que dos amigos crearon para “resolverle el día” a la gente

Carlos David Llanos y Andrés Martínez, socios de Mandaos.

Miredvista.co

Los barranquilleros Carlos Llanos y Andrés Martínez llevan diez años con Mandaos, empresa de mensajería.

Los 200 mensajeros independientes al servicio de Mandaos cumplen con normas de bioseguridad, dicen sus propietarios.

Carlos David Llanos es un ejemplo de que todo lo que nos tracemos en la vida se puede hacer realidad con disciplina, dedicación y mucha fe. Así creó y ha visto crecer a su empresa de mensajería Mandaos.

Esto lo afirma porque cuando se graduó del Colegio Colón, estudió tres semestres de ingeniería electrónica, pero por razones propias de un adolescente al que no le faltaba nada, no le puso mucho empeño a su carrera y terminó retirándose de la Universidad del Norte.

La decisión de retirarse fue complicada, y más aún cuando su mamá le retiró todo el apoyo económico al que estaba acostumbrado, sobre todo del lado de su papá.

“Solo tenía el techo y la comida, pero para salir, ni un peso”, recuerda hoy con una enorme sonrisa porque de no ser así, no hubiera superado barreras y a cumplir sueños.

Luego de un par de meses y en vista de la situación con su mamá no mejoraba, se fue a donde un vecino de cuadra que había abierto en su garaje un negocio de mensajería.

¿Carlos David el estudiante universitario ganándose la vida en una moto? Le preguntaban sus allegados, pero él siempre “echó para adelante”, confiesa.

Esa primera experiencia laboral sirvió para abrirle las puertas a la empresa que fundó hace diez años, y que ha crecido de la mano de su compañero de colegio y socio, el ingeniero Andrés Martínez.

Llanos cuenta que como mensajero se dio cuenta del potencial del negocio, por lo que a los pocos meses buscó a un tío para hacerle una propuesta.

Desde el centro de operaciones de Mandaos se conectan con sus mensajeros.

“Préstamos diez millones de pesos que quiero comprarle la mensajería en la que estoy”, le planteó decidido.

Carlos David resume el comienzo: con ese apoyo financiero terminó de propietario del negocio al que le fue inyectando capital.

Al mismo tiempo ingresó a la Universidad de la Costa de donde se graduó en el programa de Finanzas y Relaciones Internacionales.

Ahí ya empezaba a ganarse, otra vez, el reconocimiento de su familia.

Una tarde se citó con su amigo del colegio Andrés Martínez, y mientras se tomaban un café en Juan Valdez, le propuso asociarse. Este sería el punto de partida para lanzar la plataforma digital de Mandaos.

A través de esta red de mensajeros, de la que hacen parte 200 personas, estos dos empresarios barranquilleros han logrado consolidarse para solucionar la logística de envíos, pagos, trámites y domicilios.

Entre sus clientes reconocidos está la Cámara de Comercio de Barranquilla.

La tarea de la empresa es conectar a los clientes a una red masiva de mensajeros independientes para resolverles el día a quienes los llaman a través de WhatsApp o de la aplicación mandaos. https://www.mandaos.co.

Reconocen que otros clientes de mucho reconocimiento lanzaron su propia aplicación, lo que alcanzó a disminuir los ingresos, pero pronto empezaron a recuperarse, sobre todo en pandemia en donde los domiciliarios han sido claves en el aislamiento obligatorio por la covid-19.

En pandemia creció la demanda para transportar alimentos y medicinas.

“Tenemos toda una red de mensajeros para solucionar la logística de envíos, pagos, trámites y domicilios. Funciona igual que plataformas como In Driver o Didi”, destaca.

Explica que Con Mandaos (@mandaosoficial en Instagram) al cliente particular o comercial le resuelven problemas como enviar unas llaves olvidadas, radicar facturas, enviar documentos, contratos, consignaciones o cualquier otra diligencia.

Cuenta que en pandemia la demanda se enfocó mayoritariamente en alimentos y medicamentos.

“Cuando empezó la emergencia nos fuimos a trabajar desde nuestras casas para proteger la vida de nuestros empleados, de tal manera que implementamos call center in house, lo que permite la atención a los clientes desde cualquier parte de la ciudad, de buena parte de la Costa y una que otras del interior es inmediata”.

Llanos asegura que a partir de que participaron en Quilla Innova de la Secretaría de Desarrollo Económico con el apoyo de la Universidad Simón Bolívar, siguieron consolidándose como empresa.

Dice con orgullo que hoy en día pasó a ser una gran fuente de inspiración de su familia y de sus allegados.

“Los sueños sí se cumplen, todo es lo que uno se proponga y tener la visión y la disciplina”, añade.

+ Noticias


Walt Disney World: diez curiosidades del lugar más mágico del mundo en sus 50 años
La ‘Ruta de la Marimonda’, o el camino para vivir y sentir el Barrio Abajo
Fanny Lu vive un cuento de hadas: ¡Valió la pena!
Siete mitos y realidades sobre el baño del bebé