La hermosa y emblemática Galería San Nicolás, en el Centro Histórico.
Asegura el secretario de Control Urbano de Barranquilla, Ángelo Cianci, quien está convencido que el Centro será zona de reencuentro como ocurre en capitales como Guayaquil, Lima y Bogotá.
Ángelo Cianci Díaz imagina que muy pronto el Centro Histórico de Barranquilla sea un escenario de encuentro de los barranquilleros y un lugar turístico para visitar como los son centros de ciudades como México, Lima, Quito, Guayaquil, y hasta Bogotá.
Su centro soñado tiene espacios agradables para el desplazamiento de peatones, lugares con historia para ser visitados, edificaciones antiguas o clásicas sirviendo al desarrollo económico de la ciudad, y la vida agradable de la Barranquilla de sus abuelos.
Cianci Díaz fue gerente del Centro, tiene experiencia en el sector público, como subgerente de mercados públicos, gerente encargado de Promocentro y abogado en la Secretaría de Movilidad.
Como gerente del Centro, se destacó por su compromiso constante con los comerciantes para trabajar propuestas conjuntas que permitan el desarrollo de esta zona de la ciudad, para lo cual lideró la campaña “Soy tu Centro”, iniciativa que busca materializar el Centro soñado por Barranquilla, trabajando de manera articulada en la recuperación patrimonial y del espacio público; nuevos mercados; promoción comercial; turística y cultural; recuperación de los caños, así como soluciones de vivienda.
El está convencido de que Barranquilla se merece y tendrá muy pronto un Centro que nos llene de orgullo. Dice que el alcalde Jaime Pumarejo ha sido muy enfático en señalar la importancia que tiene para él y su gabinete lo que ha llamado la “revitalización del Centro Histórico”, y la dignificación de sus vendedores.
“Con la puesta en marcha de estos proyectos de recuperación del espacio público, la apertura de nuevos y mejorados espacios, y la reubicación de más de 4 mil vendedores en los próximos años, se espera darle una nueva cara al Centro de nuestra ciudad, por el que todos los días venimos trabajando, y por el cual soñamos con volverlo lo más atractivo posible para locales y foráneos, mejorando su movilidad, el tránsito por sus andenes, dándole vida y recuperando su esplendor”, dice.
Hace unos 6 meses, cuando asumió como Jefe de Control Urbano, indico que: “En este gobierno quiero seguir trabajando en pro de la dignificación del vendedor, a la vez que por la preservación de los espacios que vivimos, queremos y narran nuestra historia, buscando proteger esos espacios que son de todos los que habitan o visitan nuestra ciudad, y velar por la integridad urbanística de Barranquilla, desarrollando acciones orientadas a la defensa, recuperación, manejo y control del espacio público en la ciudad”.
Su Centro soñado
Hoy, dice que su Centro soñado “es un escenario de esplendor de día y de noche, que se respire paz y alegría, que refleje el sentir Caribe del barranquillero, un centro organizado, digno para quienes lo trabajan y de gran gozo para quienes lo recorren. Un Centro donde encontramos todo lo necesario para nuestro buen vivir, que disfrutemos al caminar, que compartamos con orgullo para el mundo entero y que sea el reflejo de la Barranquilla Imparable que nuestro Alcalde ha trazado para todos.”
El joven funcionario sabe que su tarea no es fácil y necesita del concurso de todos. Periódicamente se dan desalojos del espacio público en ese sector y a los pocos días, los mismos, o nuevos vendedores llegan a ocupar el espacio. Periódicamente se hacen intervenciones urbanísticas para arreglar boulevares y sardineles que al poco tiempo se deterioran. Periódicamente se hacen batidas y campañas para atacar la delincuencia y la inseguridad y los resultados no son permanentes. Para lograr que todos los esfuerzos se cristalicen y perduren en el tiempo se hace necesario que todos los barranquilleros valoren, cuiden, expresen su amor por este mágico lugar abandonado a su suerte durante muchos años.
¿Cómo logra entonces qué el barranquillero valore lo que tiene?
“El amor por nuestra ciudad es algo que se debe construir todos los días. El sentido de apropiación, de cuidado es fundamental para cumplir con esa tarea. Venimos implementando campañas de buen uso del espacio público con nuestro equipo de pedagogía pero también con distintos programas de capacitación con los vendedores, en actitud y mentalidad emprendedora, servicio al cliente, finanzas, marketing digital, entre otros, que nos ayuden a trabajar de parte y parte. Para que el barranquillero quiera ir al Centro debe saber que allí puede conseguir de todo, a buenos precios, pero que además lo atienden con la mejor calidad humana, y los espacios donde los reciben son cómodos y dignos para todos”, asegura Cianci.
Hay que recordar que el centro de Barranquilla es un Bien de Interés Cultural del ámbito nacional por lo que la Secretaria de Cultura, Turismo y Patrimonio de Barranquilla trabaja en un Plan Especial de Manejo y Protección que tiene entre otros objetivos, fortalecer el turismo cultural en la capital del Atlántico.
De la mano de los vendedores
Para arreglar la casa, es decir el centro, desde la gerencia del Centro y ahora desde la Secretaria que preside, Cianci dice que vienen trabajando de la mano con los vendedores, con pedagogía y constantes socializaciones en una administración que desde el principio se ha abierto a escuchar cada una de las necesidades que nos manifiestan.
«Nuestro propósito es darles a los vendedores una mejor calidad de vida en sus trabajos, dignificar su labor. Estamos próximos a lanzar una campaña donde tendremos mayor vigilancia en las calles para que no volvamos a encontrar las zonas. Es una cooperación y trabajo que va de parte y parte, a través de campañas pedagógicas, del apoyo de nuestros vigías del espacio público y de proyectos que vienen y que van a impulsar aún más la vigilancia del buen uso del espacio público, pero sobretodo reforzando el sentido de pertenencia y apropiación de sus espacios, para el cuidado y buen uso de todos los barranquilleros”.
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