Entretenimiento / 15 de octubre de 2022

“Oye como va”… abran paso, llegó Tito Puente, ¡el ‘rey del timbal’!

Tito Puente impuso ritmos como mambo, salsa, boogaloo, cha-cha-cha, rumba, guaracha, entre otros. @titopuentejr

Miredvista.co

A propósito del homenaje que Google le hizo a este extraordinario artista nacido en NY, MiREDVista rememora su exitosa carrera musical de más de 60 años y su valioso aporte a la música latina.

Tito Puente con otra grande de la salsa. Celia Cruz. Instagram @titopuentejr

Nadie mejor para representar el sentimiento latino y su incidencia social y cultural en la sociedad estadounidense que Tito Puente, el Rey del Timbal, músico de raíces puertorriqueñas que acaba de ser escogido precisamente como símbolo en la celebración del Mes de la Herencia Latina/Hispana, en el gigante del norte.

Estelar en la ejecución del mambo, boogaloo, cha-cha-chá, rumba, guaracha, jazz afrocubano y la mezcla de todos estos ritmos a los que después se le llamó salsa, Puente encarna esa figura del latino que triunfa a base de esfuerzo, creatividad y talento en una sociedad ajena.

«El Rey de la Música Latina»

Ernesto Antonio Puente Jr., más conocido como Tito Puente, no solo fue un compositor y percusionista, sino que logró ser reconocido como “El Rey del Timbal” o “El Rey de la Música Latina”.

En sus 60 años de trayectoria ganó cinco premios Grammy, uno de ellos entregado en el primer festival Latin Grammy, otorgado en la categoría de mejor disco de música caribeña tradicional, por el álbum «Mambo Birdland».

Además colaboró y grabó con grandes músicos como Astor Piazzolla, Dizzy Gillespie, Lionel Hampton, Ben Webster, Miles Davis, Thad Jones, Count Basie y Duke Ellington, entre otros. 

La historia de Tito

Tito Puente nació el 20 de abril de 1923 en el Harlem Hospital Center de Nueva York, en el seno de una familia de origen boricua.

A pesar que desde niño mostró su afición por la percusión, su madre decidió anotarlo en clases de piano para entretener esa hiperactividad que mostraba en casa golpeando cualquier elemento del que pudiera sacar algún sonido musical, y que fastidiaba a sus vecinos.

Sin embargo, a los 10 años abandonó las teclas y regresó a la percusión que tanto le gustaba, pero ahora con mayor educación musical y para seguir el ejemplo del jazzista Gene Krupa.

En 1930 formó un dueto de canto con su hermana Anna, y llegó a ocupar la posición del baterista del grupo ‘Machito’.

Inició su carrera profesional al tocar las percusiones latinas a los 15 años en una orquesta de Miami, al tiempo que estudiaba composición y orquestación en la escuela de música de Juillard.

Entre 1947 y 1949, Tito creó su orquesta: “The Picadilly Boys”, con quienes dio comienzos al subgénero de jazz latino conocido como “cubpop”.

Hizo entonces numerosas colaboraciones con los grandes nombres del jazz. Posteriormente, alcanzó su mayor nivel al integrar géneros como el cha cha chá y el mambo, y lanzó su álbum más conocido en 1958: «Dance Mania».

El mural a Tito Puente en Harlem.

En el ‘boom’ de la salsa

En los años 60 se sumó a un nuevo género que era el ‘boom’ en la comunidad latina de Estados Unidos, en especial en Nueva York: la salsa.

La euforia por este ritmo que se extendió por el Caribe y parte de Suramérica, marcó una separación por los estilos afrocubanos, por lo que su trabajo se enfocó mucho en la música bailable.

A finales de los 60, Tito Puente se unió a la exitosa compañía Fania All-Stars de Nueva York, también protagonizada por Johnny Pacheco, Eddie Palmeri, Ricardo Ray y Bobby Cruz, Cheo Feliciano, Héctor Lavoe, Willi Colón, entre otras grandes leyendas de la musicalidad latina.

Su viaje comenzó con «Ran Kan Kan», su primera canción grabada, que aparece en el Google Doodle.

 En 1992, «Ran Kan Kan» entró en el top 10 de la lista de canciones de clubes de baile de Billboard.

Para los años 70 volvió al jazz latino y apareció en numerosos festivales, así como lanzó varios discos.

Uno de los temas con los que se hizo reconocer fue con la colaboración de la cubana La Lupe, en la canción “Salve Plena”. Su inconfundible interpretación en los timbales le hizo alcanzar latitudes inesperadas.

Una de sus canciones más conocidas es la popularizada por Carlos Santana, “Oye como va”. Este tema ha sido reinterpretado por artistas que pasan del guitarrista de Jalisco a Julio Iglesias y Celia Cruz.

Esta canción de 1963 fue incluida en el álbum del mismo nombre y es uno de los ejemplos más exitosos de su capacidad en los timbales que, en conjunto con los ritmos cubanos, “pide a gritos” ser reinterpretada en diversos géneros.

A partir de esta logró una “canonización musical” que lo consolidó como uno de los grandes de la música latinoamericana.

Tito Puente murió el 31 de mayo del 2000, en Nueva York, a los 77 años, luego de una operación cardíaca que duró más de 17 horas, y a partir de esa fecha comenzó a convertirse en leyenda. 

El repertorio del Rey de la Música Latina quedó plasmado en 118 álbumes de estudio en los que, además de la salsa, incluyó ritmos afrocubanos, unido al sonido del merengue dominicano, la bossa nova brasileña y el cha cha chá cubano.

Por todo este palmarés el ‘Monstruo de la informática moderna’, Google, conmemora a Tito Puente en un video Doodle creado por el ilustrador puertorriqueño residente en Nueva York, Carlos Aponte.

Y fue precisamente el reconocido éxito «Ran Kan Kan», con el que el clip animado lleva a los espectadores a la infancia de Puente en 110th Street y Third Avenue en Spanish Harlem, donde el artista en ciernes golpea ollas y sartenes en su habitación decorada con una bandera puertorriqueña.

Sigue los diversos períodos de Puente como músico, mostrándolo como líder de banda de un barco de la Marina (sirvió durante la Segunda Guerra Mundial), hasta gobernar la vida nocturna de la ciudad de Nueva York como el rey indiscutible de los timbales.

El Doodle de Google también celebra el primer aniversario del Monumento a Tito Puente , que se inauguró en su ciudad natal de East Harlem, Nueva York, este día (10 de octubre), ubicado en el extremo norte de Central Park.

En 2000, el mismo año en que murió la leyenda musical, la calle 110 pasó a llamarse Tito Puente Way.

En 1969, se le otorgó la llave de la ciudad de Nueva York.

+ Noticias


Julio Adán Hernández, el ‘profe’ que le dio voz a niños a jóvenes del Atlántico
Juan Pablo Vega, el piloto revelación del automovilismo colombiano
Bananitos al tequila
Hidratar, antes de ponerse la mascarilla