Gina Garrido Rodríguez dice que se sentía frustrada cada vez que quería comprarse algo de ropa, porque o no encontraba nada que fuera bonito, moderno o con estilo para su cuerpo talla XXXL, o si hallaba algo que se ajustara a su gusto entonces no había para su talla.
“Era decepcionante, porque por lo general las marcas reconocidas no traen tallas grandes. Lo que yo quería era no tener que acomodarme y conformarme con lo que encontrara, sino que el mercado ofreciera moda como para mi figura y mis kilos”, dice esta barranquillera de 40 años.
Tres opciones para un mismo crop top de voluminosas mangas.
Por ello, hace casi dos años esta profesional en diseñado industrial del Politécnico y diseño de interiores de la Universidad Autónoma del Caribe, decidió echar a andar un proyecto que traía en mente: crear una marca de moda especializada en tallas grandes, o plus size, para mujeres y hombres, como una forma de expresar el amor propio y democratizar las tendencias en cuerpos con curvas.
“Siempre había trabajado en el terreno del diseño, como docente en Barranquilla y Bogotá, en temas como mercado de la moda, diseño de escenografías y de espacios comerciales y de visual merchandising”, dice, en alusión a su experiencia como profesora de planta en la Universidad Piloto en la capital, y como coordinadora del área de diseño gráfico y en LCI Barranquilla, donde además es profesora de diplomados.
Además influyó su gusto por la moda en general, y por las tendencias internacionales. Por ello se animó a diseñar sus primeras prendas de su tienda virtual, Joy Clothing Store (@joy.clothing.store).
“¡Me cansé de dejar que las marcas me definan como un cuerpo triste, aburrido y sin expresión. ¿Quién dijo que las mujeres plus size no podemos ser fashions?”, indicó la diseñadora barranquillera.
A mediados de este año tuvo lista su primera colección tallas grandes, ‘Comfy’, un conjunto de prendas básicas en tonos neutros, con algunas en tonos de la paleta otoñal, los cuales se ajustan al cuerpo de la mujer, al tiempo que son súper cómodas.
Gina explica que de la mano de un equipo valioso, en el que la diseñadora Karen Guevara se encarga de la terminación de la colección y del taller de confección, cada colección pasa por un proceso creativo de coolhunting (análisis de tendencias), entre colores y texturas. “Si bien nuestra primera colección fue muy comfy, queremos cada ve más ir subiendo el color y la vanguardia», apunta.
“La magia está en que las prendas se ajusten al cuerpo de la persona, y no que la persona termine ajustándose a las piezas”, insiste Gina, quien está casada con el musulmán egipcio Ibrahim Elgaiar y madre de dos dijos, Noah, de 12 años y Mohamed de 3.
Una cosa para destacar de esta marca es que promueve el concepto de moda sostenible –y por ello las bolsas son de maíz compostable y las etiquetas de papel reciclado o crudo natural–, y también el concepto de ser sano, bajo el principio de cuidado y amor propio en todas las dimensiones.
Joy Clothing participa este fin de semana en la feria Gorda Salón de Moda Plus Size, que se realiza en Medellín con la participación de 15 marcas colombianas que trabajan el segmento de la tallas grandes en todo el universo de la moda: ropa interior, trajes de baño, vestidos de fiesta, vestidos, pantalones, chaquetas, camisas y camisetas, entre otros. Todo esto, bajo la organización la influencer Laura Agudelo, @lapesadadelamoda
A esta feria, la marca barranquillera lleva la colección ‘Confident’, que tiene más vestidos, más blusas clásicas con mangas voluptuosas, faldas, piezas en animal print, mucho color, y en general prendas para mujeres de todas las edades en algodón, rayón, satín y telas muy frescas. Para los hombres, la colección incluye prendas básicas con texturas de cuadros y florales.
“Queremos que con nuestra ropa las personas de tallas grandes se sientan felices, hermosas, a la moda y sin estigmas. El universo también es nuestro, todos somos iguales, hacemos parte del grupo”, dice al final esta diseñadora que se prepara también para crear una línea de sportwear y swimwear para mujeres musulmanas como ellas, que en muchos casos deben importar sus prendas de vestir.