La ex Señorita Colombia que había venido esquivado a la prensa durante 30 años, rompió su silencio para hablar un poco de su vida, como esposa y madre de dos hijas.

Después de 30 años, Maribel Gutiérrez Tinoco habla para un medio de comunicación. A raíz de su sonada elección en 1990 como la mujer más bella de Colombia, decidió apartarse de los micrófonos y de las cámaras para evitar el acoso de los reporteros que tanto buscaban inmiscuirse en su vida desde su coronación.

No ha desaparecido del mapa como muchos pensaban, por lo menos con la prensa sí, lo que pasa es que no hace uso de las redes sociales, no contesta todas las llamadas de su celular, solo los números que tiene registrados. Es decir, hoy vive su propio mundo.

Volteando la página, habló para MiREDvista para contarnos que lleva 26 años felizmente casada con ginecólogo bogotano Mauricio Wagner, quien es coordinador del Programa de Rejuvenecimiento Vaginal con Láser y láser en PTGI, director de la Oficina de Educación Continuada de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud  #FUCS, jefe de Servicio de Laparoscopia Ginecológica en el HIUSJ y director Latinoamérica del American Board of Laser Surgery-ABLS.

Se conocieron en Colombia, se casaron y se fueron a vivir a Miami por muchos años, y hace ocho decidieron regresar a Bogotá, donde Wagner tiene su consultorio. 

La pareja vive con sus dos hijas: Valentina, del anterior matrimonio de Maribel, y Nicolle. Ambas heredaron la belleza de su mamá. La primera (hoy de 28 años) es abogada con maestría realizada en Escocia. Y la segunda (de 24) es ingeniera biomédica, con dos maestrías en Europa, y actualmente cursa el cuarto año de medicina. Está asociada al área de Derecho Financiero y Bancario de Parra Rodríguez desde 2017; asociada del Human Rights and Migration Law Clinic, Turín Italia (2016).

Con razón Maribel dice: “Son muy entregadas a los estudios y eso me hace sentir orgullosa, de la linda y unida familia que tengo”.

Comenta que decidió regresar a Colombia porque aquí la vida es menos agitada que la de Estados Unidos, aunque ese país norteamericano dice que es muy adelantado y le gusta mucho.  “Hoy llevo una vida más tranquila y con un hogar maravilloso, feliz”.

Maribel no ha dejado de venir a su natal Barranquilla para visitar a  para a sus padres; pero hace tres meses tuvo que realizar un viaje relámpago para asistir al funeral de su papá Mario Gutiérrez, quien falleció de muerte natural. Sus otros hermanos, Pacho y Katya, viven en Miami hace como 20 años.

“Me horroriza lo de la pandemia, porque mi esposo y una de mis hijas se contagiaron, pero gracias a Dios salieron adelante. Yo no hago vida social para nada, salgo a lo necesario, me cuido mucho. Nos hacemos las pruebas cada semana. Por eso había tenido que restringir mis viajes a Barranquilla”.

A comienzos del 2020, antes de que fuera declarada la emergencia sanitaria, recuerda entre risas que después de mucho tiempo estuvo de paseo en Cartagena. Y un día caminando por El Corralito, sin darse cuenta llegó a las puertas de la sede del Concurso Nacional de Belleza. “Me llevé la grata sorpresa que al llegar al Portal de las Reinas, que está en la entrada de la casa sede del certamen, vi que entre las fotografías de las soberanas que ha tenido Colombia estaba la mía. No sabía que existía esa galería. Muchos de los transeúntes en ese momento me reconocieron y hasta me pidieron tomarme una foto al pie de su placa. Ella es! Ella es!  me decían algunos. Eso me dio mucha risa”.

O sea que usted se conserva intacta

–Bueno, trato de mantenerme (risas).  Lo único es que ya no tengo el cabello tan negro como antes, sino más claro porque me hago unas iluminacionesporque las canas ya comenzaron a aparecer.

¿Le trajo recuerdos estar en el Portal de las Reinas?

-Claro. Porque fue una etapa en mi juventud. A mí la prensa me atacó, y después de 30 años aún me sigue atacando cada vez que llega noviembre, el mes del reinado de Cartagena. Lo único que digo es que o no tengo que ocultar nada, ni a nadie, lo que pasa es que no he querido hablar. En su momento (del reinado) a mí me ofrecieron una jugosa suma para ser presentadora de televisión y hasta escribir un libro; lo que pasa es que trabajar en los medios de comunicación nunca me interesó. No quise ni he querido ser figura pública, mi privacidad y la de mi familia es más importante”.

Así de lacónica fue la conversación que sostuvimos con Maribel Gutiérrez con la advertencia, eso sí, que ni siquiera sus fotos recientes fueran publicadas porque sigue guardando su privacidad.