Funcionales, prácticos, decorativos… estos butacos llegaron para quedarse en y marcar tendencia en esta temporada.
Un puff es un sillón o un butaco blando sin espaldar, y que a veces se asemeja a un gran cojín o almohadón por no tener patas. Es apetecido porque representa una manera de agregar más puestos a tu sala, sin que ocupen grandes espacios. Son versátiles, funcionales y muy decorativos. En tendencias decorativas su uso va y viene, y en este preciso momento llegó para quedarse –por lo visto– por una larga temporada. MiREDVista te presenta algunos modelos para elijas tu preferido y te animes a tener uno –o varios– en casa:
Funcionales y ligeros
Por ser tan versátiles, se pueden usar como elementos para separar diferentes ambientes dentro de un mismo espacio, o para aumentar el número de puestos en una sala en determinadas circunstancias. Los hay hasta de baño para organizar allí
Con espacio de almacenamiento
Hay unos puffs que son huecos y cuya tapa se levanta o llevan una gran corredera para poder guardar en ellos libros, revistas y muchas otras cosas. Por lo general Existen muchísimos modelos, pero si escoges uno con almacenaje le añadirás un plus de confort.
Al estilo retro
Esos pufss estilo vintage, algunos tapizados en terciopelo, dan un toque elegante y muy tropical. Por lo general son desenfundables y sirven como reposapiés, asiento auxiliar y, además, cierran la zona de estar, quedando más recogida. Los hay también muy artesanales, en yute y fibras. En esta tendencia, algunos vienen con patas a la vista, lo que los hace más estilizados y, a la vez, más ligero.
¡Superfuncionales!
¿Y por qué no apostar por un puff multiusos que sirva, además, de mesa de centro? Es una manera de reunir tres piezas en una, una opción idónea en salones pequeños. Presentamos una opicón que además es muy elegante, con el estilo capitoné tan de moda.
