Ankua.un ecohotel ubicado en Usiacurí hace parte de los negocios verdes impulsados por CRA y Minambiente en el Atlántico.
22 emprendimientos han sido avalados por MinAmbiente y CRA y otros 10 están en proceso. Ecoturismo es el sector que más ha crecido.
A 45 minutos de Barranquilla, en pleno corazón del municipio de Usiacurí, el llamado Pesebre del Atlántico, los visitantes quedan conectados con su esencia natural.
“Un viaje hacia la aventura, hacia su propia naturaleza, hacia el equilibrio de su mundo, su origen”, se lee en el video promocional de Ankua, ecohotel que abrió en enero del 2020.
Para el gerente general Eduardo Puello Acosta, el objetivo principal es disfrutar en la naturaleza mientras caminan y aprenden de nuestro campo en un ecosistema de bosque seco tropical; de técnicas agropecuarias hasta finalizar saboreando la gastronomía de nuestra cultura caribe como una sopa de guandú o un mote de queso, por ejemplo.
Ankua es uno de los 22 negocios verdes certificados por el Ministerio del Medio Ambiente y la Corporación Regional Autónoma del Atlántico.
Otros 10 negocios están en el mismo proceso y la meta del Plan de Acción Institucional es llegar a 66 certificados en el 2023, destaca el gerente Jesús León Insignares.
Explica que los negocios verdes son todas aquellas actividades económicas en las que se ofrecen bienes o servicios que generan impactos ambientales positivos y que, además, incorporan buenas prácticas ambientales, sociales, económicas, con enfoque de ciclo de vida, contribuyendo a la conservación del ambiente como capital natural que soporta el desarrollo del territorio. Además, es fundamental que los negocios tengan un alto impacto social, con empleados, las comunidades, clientes o consumidores aportando a la construcción del tejido social y territorial.
Puello Acosta destaca que acorde con esos objetivos, su hotel (@ankuaecohotel) ofrece ecoturismo y agroturismo mediane ciclomontañismo a lo largo de 4 kilómetros, cabalgatas, spa, aviturismo, talleres de artesanías y recorridos ecológicos a Usiacur´í y Luriza (reserva natura de bosque seco tropical).
Además han reforestado 8 hectáreas con especies nativas y la agricultura de es orgánica porque no manejan agroquímicos.
Los huéspedes tienen la oportunidad de ponerse en los zapatos de un agricultor aprendiendo desde el manejo del hacha hasta la siembra de los productos. También cuentan con una granja con gallinas, patos y conejos, entre otros, para que los niños y el resto de la famlia puedan aprender de cada especie e interactuar con las mismas.
«Estamos haciendo levantamiento de flora y fauna con apoyo de la CRA porque cada vez llegan más especies nativas de aves», dice emocionado Puello quien trabaja de la mano de su esposa Silvana Borrero, encargada de marketing, reservas y manejo de redes sociales del ecohotel que en temporada alta puede generar hasta 20 empleos.
Cuando comience la temporada de lluvia esperan reforestar otras 5 hectáreas porque la meta es que Ankua se convierta en una reserva forestal.
El proyecto genera mano de obra para los agricultores de la zona que se encargan del cuidado de los animale, de la siembra de los productos que consumen os huéspedes y del mantemieto del hotel. Con la Asociación de campesinos de Usiacurí están atentos a un proyecto para que en estas tierras produzcan yuca, plátano, maiz y frutas para el autoconsumo de quienes los siembran, pero también, con la posibiilidad de que el hotel les compre y ofrezca en venta a los visitantes.
«Todo los productos que pones en ti piel entra a su torrente sanguíneo porque por lo general contienen ingredientes derivados del petróleo que podían ser cancerígenos, mutágenos», es lo que le rondaba en la mente a Laura Echeverry hace nueve años cuando esperaba a su primogénito.
Ahí empezó todo un proceso para empezar a ´elaborar productos biodegradables que no afectaran la salud y el ecosistema. Y lo que empezó como un hobbie para cuidarse ella, su bebé y el resto de quienes la rodean fue creciendo entre familiares y amigos que fueron sus primeros clientes.
Allí al lado de su casa en Pradomar, junto a su esposo y sus padres nació en el 2012 un emprendimiento familiar amigable con el medio ambiente y que en el 2017 formalizaron como empresa: Salud por Amor (@saludporamor).
En todo el proceso de fabricación, ventas y administración de esta cosmética natural, artesanal y de aromaterapia, otro de los negocios verdes avalados por Minambiente y la CRA, participa toda la familia.
Por Amor decidimos extender este propósito y crear una empresa cuyos productos de cuidado del cuerpo generen salud y bienestar sin dejar huellas nocivas en el medio ambiente
Laura Echeverry
Gerente de Salud por Amor
«El sueño se nos creció y actualmente ofrecemos una alternativa saludable con mas de 20 productos y operando como un negocio verde certificado. Ofrecemos productos para el cuidado de la piel, cuidado capilar, cuidado esencial, para la mamá y el bebé, kits de regalos como el boticario», explica Laura, que además destaca que están comercializando con ecohoteles de Cartagena y Parque Tayrona.
De la línea hacen parte jabones artesanales en barra, jabones liquidos, bronceador, protector y repelentes ecológicos, crema antipañalitis y aceites esenciales para la piel y aromaterapia, entre otros.
Para el gerente de la CRA (@crautonoma), Jesús León Insignare, lo que inicio como una iniciativa de motivación y emprendimiento local hoy se ha convertido en un programa de cumplimiento en el Pla de Acción que lidera la corporación con metas acordes a las directrices y normativas a nivel nacional,
Dice que en el Atlántico el biocomercio es el sector que mas ha repuntado con oferta de servicios de ecoturismo «El departamento cuenta hoy día con 5 áreas protegidas y otras zonas de ecosistemas estratégicos en dónde se necesita contar con un desarrollo de la actividad ecoturística de manera organizada y planificada que permita garantizar la permanencia de los recursos naturales para las futuras generaciones y un aumento de la economía local», añade.
También destaca el apoyo de la CRA teniendo en cuenta que desde el momento de la identificación del negocio verde inicia todo un proceso de evaluación y seguimiento, durante la cual se le suministran herramientas técnicas acuerdo a cada necesidad permitiendo así fortalecer algunas deficiencias que presenta el negocio tales como trámites legales, manejo de la marca, procesos contables, asesoría en la consecución de permisos ambientales entre otros.
Según el funcionario la feria de Negocios Verdes Atlántico contó la participación de 30 expositores, la visita de más de 1.000 personas y con ventas que superan los 30 millones de pesos. «Este importante escenario se convirtió en una excelente oportunidad para visibilizar empresas con calidad y crecimiento verde, basados en la sostenibilidad de nuestros recursos naturales y dinamizar así la economía local y reactivación económica de los negocios verdes y sostenibles del departamento del Atlántico», uuntualizó.
