Cuando apareció el Cd los artistas fueron los primeros en acudir a ese tipo de disco compacto para mostrar su trabajo e ingresar  al circuito comercial de la industria de la música. Pero en la medida que ha ido apareciendo la tecnología y acceso a las páginas webs para descargar música, el entusiasmo por tener Cds fue cayéndose de manera estrepitosa.

Muchos artistas optaron por ofrecer parte del contenido de su disco en la web, como una estrategia mixta que apunta a ampliar la llegada de su música y garantizarse al mismo tiempo la venta de discos.

Los Cds y Dvds eran un formato desconocido hace 20 años. En nuestras casas había montones para ver películas, escuchar música o almacenar fotos, servían para casi todo. Poco a poco, las nuevas tecnologías de almacenamiento los han hecho casi desaparecer de nuestra vida cotidiana.

Sin embargo, pese a la masificación de internet y el extraordinario crecimiento de portales musicales como Youtube, Spotify o Deezer, la casas disqueras se enfrentan hoy a la mayor crisis de su historia, pues, ante la caída de sus ventas, se han visto obligadas a reconsiderar los viejos formatos de distribución de sus productos (el disco de vinilo, el disco compacto, el Dvd, etc.). 

Es más, si eres de los que aún tiene una impresionante colección de álbumes de música en Cd, muchos de estos pueden dejar de funcionar sobre todo si la persona los compró a finales de los 80 o a principio de los 90.

Si es así, ¡no los botes a la basura! Aquí te aconsejamos cómo reutilizarlos de manera práctica. El policarbonato, de lo que están hechos Cds, es un material que puede ser reciclado, de hecho se utiliza para fabricar los lentes de muchas cámaras digitales, gafas y muchas cosas más.

Cortando cuidadosamente con una tijera, utilizando pegantes y dándole rienda a tu talento, esos discos brillantes sirven para decorar muchos objetos para la casa, así como también en la moda.