“La idea es que se relajen y disfruten una foto my divertida”, dice Gian Jiménez, creador de “Listo pa la foto”.
Con las cabinas fotográficas que lleva a eventos sociales y empresariales capta a sus clientes con alegría y desparpajo, oficio que complementa con fiestas de 15 años.
La fotografía tiene la magia de cambiarle el ánimo a la gente. Y de esta afirmación sí que puede dar fe el barranquillero dice Gian Jiménez que en los últimos diez años de su vida se ha dedicado a este oficio.
Cuenta que aunque es técnico electrónico, “por esas cosas de la vida” terminó manejando tres cabinas fotográficas que lleva a fiestas sociales y eventos empresariales para captar “imágenes divertidas” de los invitados.
Por eso además de las cámaras fotográficas, luces profesionales y computadores portátiles, carga más de 300 accesorios para sus clientes.
Las pelucas, sombreros, gafas gigantes, plumas y máscaras, entre otros, las complementa con carteles divertidos ( “Si ya saben cómo soy pa que me invitan”, “Foto pal Face”, y otros) con los que pone a posar, pero también a disfrutar a la gente que es el objetivo principal.
Cuenta que la idea le surgió a él y a su amigo Fabián Romero, que hoy vive en Estados Unidos, viendo las cabinas en películas.
La primera que tuvieron la diseñaron ellos mismos. Empezaron en fiestas de amigos y familiares pero el “voz a voz” fue creciendo y con ello la demanda de clientes.
Con los meses fueron adquiriendo nuevos equipos con los que hoy en día trabajan en eventos simultáneos porque el otro servicio es la fotografía empresarial y de fiestas de quinceañeras.
Desde hace varios años tiene como aliado de “Listo pa la foto” (@Listopalafotocabina), como se llama su empresa, a su amigo Héctor Jaramillo y a un grupo de seis colaboradores habituales con quienes trabaja cada vez que así lo requieran.
Explica que las cabinas fotográficas son contratadas por los dueños de las fiestas eventos empresariales.
Los invitados que son fotografiados reciben una imagen instantánea, mientras que Gian sube a la cuenta de Facebook de “Listo pa la foto” los momentos más divertidos. Si desean la foto física el costo es adicional.
Dice que el momento ideal para empezar su trabajo es cuando aún no ha empezado el evento, que es cuando los invitados se notan algo estresados o impacientes.
“La fiesta no comienza si no hay suficientes invitados, así ocurre con la música. Entonces nosotros aprovechamos, nos acercamos y le decimos la frase mágica: ¿Están listos pa la foto?”. Ahí empieza a romperse el hielo.
Cuando ingresan a la cabina, que cronometra cada imagen, algunos clientes se muestran reacios a ponerse accesorios divertidos, pero a los pocos segundos, cuenta Gian, están escogiendo las gafas o las pelucas más llamativas.
“Cuando la gente entra a la cabina se transforma. Es que la fotografía tiene la magia de cambiarle el ánimo a la gente. Es la válvula de escape antes de la fiesta”.
Gian se ha forzado para capacitarse en fotografía. Ha hecho cursos online con firmas de España, con el Sena y ha asistido a talleres con profesionales de Baranquilla de la talla de Álex Riquett y Carlos Cruz.