Por estos días, los habitantes de la región Caribe se sienten agobiados por las altas temperaturas. Las ventas de minisplit y ventiladores de todo tipo aumentaron, y también los precios.
“Dios mío, ¡qué calor!”, “Estoy que me derrito”, “Qué sofocación tan insoportable”. Estas son las frases que más se repiten en las esquinas de Barranquilla, en las estaciones de Transmetro, en las filas de los bancos, en las oficinas públicas, en las redes sociales. No hay alguien que no hable de las altas temperaturas, que en los últimos días, afecta a la capital del Atlántico y otras ciudades de la región Caribe.
Los medios de comunicación dan cuenta de afectaciones en la salud de ciertas personas, y los expertos hacen recomendaciones para sobrellevar las altas temperaturas que sobre pasa mediciones sin precedentes en los últimos años.
De acuerdo con estudios internacionales, el aumento del calor res global, y el mismo obedece a la aceleración del cambio climático, que ello obedece a la actividad humana y que la tierra no tiene los mecanismos adecuados para revertir sus efectos.
En la ciudad de Barranquilla los denominados golpes de calor están haciendo de las suyas en la salud de las personas, que perciben sensaciones térmicas que superan los 40 grados centígrados. Situación similar se vive en ciudades como Cartagena y en la península de la Guajira, regiones en los termómetros marcan hasta 45 grados.
Es frecuente ver a las personas cobijándose del sol debajo de los árboles, o con sombrillas, ventilándose con cartones, periódicos, refrescándose con agua y otras bebidas frías o metiéndose en los centros comerciales en busca de un ambiente más fresco.
En las redes sociales, además de las quejas de los usuarios, las bromas y memes sobre el fenómeno no se han hecho esperar, y es muy frecuente que encontrarse con un semáforo ‘derretido’, un sol buscando fresco, un ventilador que bota fuego en vez de viento o un video en el que aparece un niño gritando “me estoy muriendo del calor”.
Uno más, una joven mujer dice: “yo no sé si prefiero morirme de calor o prender el aire (acondicionado) y morirme de hambre el día que me llegue el recibo de la luz”.
Y es que con las temperaturas también hacen que se hayan incrementado el uso de ventiladores y acondicionadores de aire, hasta el punto que las ventas de los mismos están a la orden del día, y ello, por su puesto, se ve reflejado en el consumo de energía eléctrica y las tarifas a pagar por ello.
BUENA ÉPOCA PARA COMERCIANTES
Orlando es un vendedor de abanicos y acondicionados de aire, su local está ubicado en el centro de la ciudad. El asegura que la temporada ha sido buena para ellos porque las ventas de estos aparatos se han incrementado.
Asegura este comerciante que a diario vende entre tres y cuatro ventiladores, mientras que en otras temporadas las ventas no pasan de tres por semana.
“Yo estoy vendiendo hasta cuatro aires a la semana. Pero en condiciones normales se vende uno, de vez en cuando, inclusive a veces pasan semanas sin vender un solo de estos aparatos”, asegura Orlando.
De acuerdo con este vendedor, los precios de los aires oscilan entre 1,2 y 1,6 millones de pesos, mientras que los ventiladores varían el precio de venta de entre 100 mil y 150 mil pesos, eso dependiendo de la marca y el material con que han sido fabricados.
“Lo malo aquí es que cuando uno vende un aire y lo repone, ya el otro viene con un precio superior, y eso complica las ventas porque quienes tienen aparatos de reserva, conservan el precio viejo, y el cliente obviamente les compra a ellos”.
Las familias que tienen el privilegio de contar con acondicionador de aire en sus casas se han visto obligadas a usarlo a diario, cuando en condiciones normales solo lo hacían de una a tres veces por semana.
Pero teniendo en cuenta el costo de la energía se las ingenian para poner a enfriar el cuarto por un par de horas antes de dormir, luego lo apagan y encienden los abanicos, según nos explicó la señora Marta Castellanos, quien vive en su apartamento con su esposo y su hijo de cinco años.
Tomamos una factura de la empresa de energía, la más reciente llegada a las casas de los usuarios, y en la parte de información de consumo se observa que la variación de kilovatios por hora, en los últimos seis meses tiene una variación de entre cuatro a cinco kilovatios. Sin embargo desde el análisis del último mes al consumo actual la variación oscila entre 25 y 30 kilovatios por hora.
De acuerdo con la empresa prestadora del servicio de energía en varios departamentos de la región, los incrementos en el consumo, debido a las altas temperaturas han impactado a todos los estratos socioeconómicos. Los hogares de estratos 1, 2 y 3 han experimentado aumentos de entre el 10 y el 25 por ciento, mientras que los estratos 4, 5 y 6, los incrementos llegan hasta un 40 por ciento.
Pero no solo el consumo de energía se ha incrementado, pues, es tal el incremento de la temperatura que hay personas que se bañan dos, tres y más veces al día, para amortiguar el calor, y ello también se refleja en la factura del acueducto.
Pese a que la temporada de lluvias se inició hace semanas, la temperatura ha disminuido poco, y en las personas queda la sensación de que después de que llueve el calor aumenta.
Los pronósticos dan cuenta de que el año 2024 será de mayor sequía y temperaturas más altas por cuenta del fenómeno del niño, cuya incidencia se verá desde el mismo mes de enero y una de las regiones mayormente afectadas será la región Caribe. Inclusive, hay quienes piensan que ese fenómeno ya llegó a la región Caribe.
El Ideam explicó que actualmente la costa Caribe se encuentra en temporada seca y, por consiguiente, hay poca formación de nubosidad, lo que genera que se incremente la temperatura.
El organismo explicó que al existir una activa corriente en chorro de bajo nivel en el Caribe, que genera vientos fuertes y alto oleaje, la corriente no permite la formación de nubosidad, favoreciendo el incremento de calor.
A CUIDAR LA SALUD
Médicos especialistas dan cuenta del riesgo que existe de las altas temperaturas produzcan en las personas vulnerables lo que se conoce como golpe de calor.
Si bien todos estamos en riesgo de sufrir un golpe de calor, la población más vulnerable, como son los niños, adultos mayores, mujeres en estado de embarazo son quienes están en mayor riesgo.
Los golpes de calor se dan cuando hay una elevación de la temperatura corporal que puede alcanzar los 40 graos centígrados, sin que haya una enfermedad de por medio.
Especialistas alertan sobre los siguientes síntomas que permiten identificar la presencia de un golpe de calor:
Temperatura alta. Dolor de cabeza. Mareos y náuseas. Piel enrojecida. Boca reseca. Pérdida de la conciencia.
Para evitar una emergencia por un golpe de calor debido a las altas temperaturas debe seguirse las siguientes recomendaciones:
Debe terse especial atención en que una larga exposición al sol puede resultar mortal. Deben tomarse medidas de prevención como cuidar la piel, beber suficiente agua y procurar las actividades bajo la sombra.
De llegarse a presentar una emergencia por golpe de calor lo más recomendable es acudir a un centro asistencial. Ahora, si los síntomas son leves se recomienda tomar agua, poner paños de agua tibia en el cuerpo o tomar una ducha de agua tibia y permanecer en un sitio con fuentes de ventilación, ya sea una ventana o un abanico.
