Los pequeños actores cuentan cómo llegaron a la actuación y de qué manera afrontaron su desempeño en escenas tan desgarradoras en la cinta que se estrena este 31 de agosto las salas de cine.

Después de rescatar a un niño de los traficantes, un agente federal descubre que la hermana del niño todavía está cautiva y decide embarcarse en una peligrosa misión para salvarla. Con el tiempo en su contra, renuncia a su trabajo y se adentra en lo profundo de la selva colombiana, poniendo su vida en riesgo para liberarla y traerla de vuelta a casa.

Así es la trama de ‘Sonido de libertad’ (Sound of freedom) la película que este 31 de agosto se estrena en Colombia y en varios países de Latinoamérica y que demuestra que “el cine no solo tiene la capacidad de entretener, sino también de comunicar, desde una perspectiva artística, una temática social tan relevante”, opina Jaime Hernández, productor ejecutivo de la película que destaca por su carácter de producción independiente.

Esta producción, que fue rodada durante 66 días en 2018 en Bogotá, Cartagena, Barú y Santa Marta, cuenta con un elenco en el que figuran como protagonistas dos talentosos niños: la cucuteña Cristal Aparicio cuando apenas tenía 11 años (hoy tiene 17) y el bogotano Lucas Ávila  cuando tenía 8 años  y hoy 13.

Cristal nació en Cúcuta, en un hogar humilde en el que, según contó, “no teníamos los mejores recursos de la vida, pero vivíamos bien y nos iniciamos cantando para conseguir algo para la casa. Es que en mi familia todos somos amantes de la música, yo era la única que se inclinaba más por el lado de la actuación”.

Todo comenzó cuando su hermano (con 11años) participó en la Voz Kids que no pudo ganar, pero mantenía la ilusión de seguir en el mundo del entretenimiento.

Para estar en el reality  tanto Cristal como el resto de la familia, liderado por su mamá Yoleida Cárdenas, viajaron a Bogotá en bus, con ropa prestada y adecuada para resguardarse del frío capitalino.

En la capital vieron un mundo distinto, con más futuro, y como se ganaron una beca para estudiar en una academia, Yoleida, convencida de que sus hijos tenían talento, decidió radicarse en Bogotá.

El primer papel que hizo la inquieta Cristal fue en la telenovela ‘La gloria de Lucho’ que se ganó a través de un casting. Después vinieron varias producciones televisivas.

Desde ese momento se adentró en el mundo de las cámaras y los castings, y logró ser parte de producciones nacionales e internacionales como ‘Enfermeras’ (Canal RCN), ‘María Magdalena’ (Netflix), ‘Sin Senos sí hayi Paraíso’ (Telemundo), entre otros.

Todo, hasta llegar hoy a la pantalla grande como protagonista, cinta de la que dice estar disfrutando del éxito de un papelque llegó después de mucho, muchísimo sacrificio. Su ilusión es una estrella, porque se ve actuando en más películas.

Lo que muy pocos sabían era que su mamá hizo toda clase de malabares para el sostenimiento de la familia. Le tocó empeñar los objetos de la casa, prestar dinero a los vecinos y trabajó haciendo aseo en residencias familiares. Nunca se dio por vencida, para cumplirle los sueños a sus hijos.

En ‘Sonidos de Libertad’, Cristal Aparicio, encarna a Rocío, una de las niñas robadas y abusadas. Cuando la propusieron el papel la producción primero habló con sus  padres porque era muy niña, y luego la ayudó un psicólogo  por el trama tan fuerte de la cinta.

Sobre las desgarradoras escenas que le tocó protagonizar dijo en una entrevista televisada: “soy consciente que la actuación es diferente a lo de la vida real, no tenemos que terminar afectados; para eso nos ayudó un psicólogo. Un buen actor debe ponerse en los zapatos del personaje, y lograrlo es muy difícil, en mi caso, tuve la necesidad de esperar unos minutos para concentrarme más cuando la escena de la bañera”.

El mensaje que da sobre la película es: “los niños en el mundo merecen ser niños, crecer al lado siempre de sus padres”.

“Yo creo que interpretar a Rocío fue un reto muy grande lo que agradezco mucho porque aprendí de ella cosas que no sabía. Yo creo que también sentimos el compromiso de poder transmitir el mensaje y que nosotros fuéramos los elegidos para hacerlo”.

Lucas Ávila, el otro niño protagonista, no recoge del suelo su talento. Su padre es el actor de teatro Alfonso Ávila y fue quien lo ayudó en el casting para la película. A los 9 años participó, en un corto papel, en la producción televisiva ‘Enfermeras’.

“Cuando me dieron el papel, mi papá se emocionó mucho, es que hoy no puedo creer el alcance que ha tenido la cinta”, dijo.

Opina que el mensaje que le dejó la película es que “la humanidad debe hacer todo lo posible de querer y darle apoyo a todos los niños para que crezcan sanamente y sean más fuertes”.