El torneo albergó a 433 deportistas de todo el mundo.
Hace más de un siglo, el dominó llegó a la región Caribe de Colombia, específicamente a las calles de Barranquilla. Fue a través de los marineros que llegaban al puerto, quienes trajeron consigo este juego de mesa que se convertiría en una verdadera pasión para los colombianos.
El dominó se arraigó rápidamente en la cultura local convirtiéndose en una tradición que ha perdurado a lo largo de las generaciones.
En cada esquina de Barranquilla se pueden encontrar mesas improvisadas donde los jugadores se reúnen para desafiar sus habilidades y disfrutar de la compañía de amigos y familiares.
El sonido característico de las fichas chocando entre sí se convierte en una sinfonía que llena el aire. Las risas, las apuestas amistosas y las conversaciones animadas crean un ambiente cálido y acogedor alrededor de cada partida de dominó.
Los torneos de dominó son eventos muy esperados en Barranquilla. Jugadores expertos y novatos se enfrentan en competencias emocionantes, demostrando sus estrategias y habilidades matemáticas. Estos torneos no solo son una oportunidad para ganar premios y reconocimiento, sino también para fortalecer los lazos comunitarios y promover la sana competencia.
Un evento que marcó grandes sensaciones en la ciudad fue este IV Mundial de Dominó, que reunió a 433 deportistas, procedentes de 15 países y el ganador llevó una bolsa de 5 mil dólares.
Entre los exponentes nos visitaron países como: Barbados, Chile, Costa Rica, Cuba, España, Estados Unidos, Jamaica, México, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, San Andrés isla, Venezuela y el anfitrión Colombia.
La delegación de República Dominica ganó en la modalidad de parejas con el equipo Parque Fuerte liderado por Ariel Catedral y Leyva Liverato, con récord de nueve victorias y cero derrotas.
En la categoría de equipos, nuevamente es protagonista los dominicanos quien se enfrentó a México, pero esta vez no tuvieron suerte. Ya que Luis Álvarez, Yudasmin Mata, Graciela Guevara y su referente Mauricio López Tapias se impusieron ante sus rivales y gritaron campeón.
Cerrando la noche, el colombiano Edilberto de la Cruz, en la categoría individual se alzó el título de campeón ganando 234-181, en la última partida siendo el deportista invicto de la jornada.
“En Cartagena y Barranquilla se juega el dominó a un nivel muy alto. Tenemos que seguir así y estoy feliz con dejar en alto la bandera de Colombia. Ahora tenemos que seguir abriendo las puertas para que esta disciplina se empiece a formar de manera profesional” comentó Edilberto.
El dominó no solo es un juego de estrategia y cálculo, sino también una forma de conectarse con la identidad cultural de Barranquilla. A través del dominó, se refleja la alegría, el espíritu competitivo y la pasión que caracterizan a esta ciudad caribeña.
