Ya queda poco para que lleguen las fiestas navideñas. Como en este mes de diciembre las invitaciones es cuando más aumentan, están las despedidas de año entre los amigos, no faltan las bodas, las fiestas de graduación y las reuniones familiares, debe desde ya tomar conciencia de que entre tantos festejos es inevitable comer más de la cuenta, pero también debe ponerle freno a sus gustos para no engordar.

Según estudios, las personas pueden subir de  peso hasta 5 kilos en diciembre. Por esa razón les traigo ciertos consejitos para que la balanza no cambie tan rápido.

Evita los dulces, medio los debes probar, pero no comerlos del todo. Más bien regálalos. Si eres una invitada y te los ofrecen, no los aceptes.

El alcohol es uno de los principales motivos por los que aumentamos peso en estas fechas. Tanto por el exceso calórico que contienen como por el desplazamiento al día siguiente de las ingestas (consejo n.º 2). Para que esto no te pase, márcate un límite (razonable), por ejemplo 2 copas de vino, 1 copa de vino y 1 de cava, 1 cerveza y 1 gin tonic… y no pases de ahí. Como siempre, la mejor opción es no consumir ni una gota, pero siendo realistas, todos brindamos en Navidad.

En las comidas y cenas festivas, modera el consumo. Más bien toma agua con gas, limón o menta. Cualquiera de estas opciones puede ser una alternativa saludable a los refrescos azucarados. Antes, durante y  después de las comidas es mejor beber mucha agua.

Otro de nuestros consejos es no picar entre horas, y mucho menos antes de una cena. Es difícil tener hambre entre horas en esos días, pero de ser así, no caigas en comerte un pedazo de pudín, de queso y canapés, apuesta mejor por frutas, hortalizas o frutos secos para saciar el filo.

Evita las salsas. Sobre todo si no son saludables (casera, de verduras o frutas, de yogur, mostaza o similares). Son un extra de calorías muy fácil de evitar. Basta con aderezar el alimento con aceite, por ejemplo.