La bandera,que identifica a la comunidad LGBTI, será ondeada por sus participantes en la marcha en Barranquilla.
Diferentes movimientos de Barranquilla y el Atlántico alzarán otra vez su voz este 30 de junio.
Las continuas luchas de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, intergéneros, drag queen y otras, si bien ha tenido muchos avances, aún su lucha continúa por ganar la aceptación de toda la sociedad y el respeto por sus derechos a expresarse en los espacios públicos.
Para este 30 de junio, las diferentes comunidades existentes en Barranquilla y el departamento del Atlántico organizan la denominada Marcha del Orgullo en conmemoración a esa lucha y a las personas que en el pasado sacrificaron mucho de sus vidas para lograr un cambio en la percepción del resto de la sociedad hacia ellos.
En la ciudad de Barranquilla, los miembros de la mesa LGBTIQ+ recordaron la difícil situación que les tocó afrontar a quienes lideraron esos movimientos de rebeldía, pero al tiempo destacaron que todo ha valido la pena aun cuando les falta camino por recorrer.
“No podemos desconocer el avance que hemos tenido, la aceptación que se ha logrado, el respeto de mucha gente, pero nos hace falta más que buenas intenciones y muestras de aprecio hacia nosotros”, afirma Heriberto Mejía, presidente de la mesa LGBTIQ+ en Barranquilla y el Atlántico y miembro del colectivo ‘Caribe Afirmativo’, quien sostiene que su lucha actual es por conseguir políticas públicas en favor de su comunidad que se materialicen en inversiones y programas que garanticen sus derechos de manera integral.
LLAMADO DE ATENCIÓN
La marcha es la número 14 que se realiza en Barranquilla, y la misma tiene como lema ‘Derecho e igualdad, políticas públicas ya’, justamente para llamar la atención no solo de las administraciones locales sino de las mismas organizaciones de esa comunidad en los municipios, para que se agilice la construcción y puesta en marcha de dichas iniciativas.
Recordó que hace algunos años la Asamblea del Atlántico, aprobó un proyecto de Ordenanza que respalda esa política pública en el departamento.
Sin embargo, el proyecto ha quedado en ‘letra muerta’ porque desde la Gobernación no se ha visto la voluntad de incluir programas y partidas en los Planes de Desarrollo de las diferentes administraciones que redunden en inversión y programas para el goce efectivo de los derechos de esta población.
Pero además el Distrito de Barranquilla y los municipios también están en mora de adoptar y ejecutar estas políticas públicas que ellos consideran un derecho fundamental para su libre desarrollo y expresión, en especial en los espacios públicos. Y es lo que obligaría a la fuerza pública a respetar sus manifestaciones.
ESPACIOS GANADOS
“Nosotros hemos ganado un importante espacio en cuanto al accionar de la fuerza pública, porque para nadie es un secreto toda la lucha que nos tocó librar con la Policía que perseguía, maltrataba, exponía y encerraba a miembros de nuestras comunidades por el simple hecho de expresarse en público”.
Asegura Mejía que han sido precisamente estas marchas del orgullo (Pride en países del exterior) las que han hecho que sus voces se hayan escuchado y se sigan escuchando, y que la Policía ahora haga parte del orden en estas manifestaciones.
“Pero aún hay mucha estigmatización y homofobia, siendo las fuerzas armas y grupos ilegales armados los que más ejercen persecución y malos tratos hacia miembros de nuestras organizaciones”.
Recuerda que estas manifestaciones de exigencia de derechos nacieron como actos de rebeldía en épocas de carnaval cuando salían en las noches para exigir que también a ellos se les abrieran espacios para mostrar su talento y amor por las expresiones culturales. Hoy esa lucha les ha dado un sitio de privilegio en las festividades del Dios Momo cada año en Barranquilla y el Atlántico.
EL RECORRIDO
La marcha del orgullo, como cada año, parte del Parque Luis Carlos Galán, en la calle 72, y baja por la carrera 44 hasta la plaza de la Paz. Inicia a las 3:00 de la tarde, y desde la 5:00 habrá en tarima una serie de presentaciones artísticas y culturales, similares a las que se muestran en carnaval en sus salidas nocturnas.
Justamente de esas primeras salidas en las noches previas al carnaval de Barranquilla, dieron origen a las marchas del orgullo que se desarrollan a finales de junio, “escenarios propicios para hacernos sentir y demostrara que también somos sociedad, que tenemos derechos y que estamos capacitados para aportar al desarrollo de nuestra ciudad”.