Lo último / 21 de septiembre de 2024

Los «necesitados y olvidados», en el lente de Ma. Isabel Portacio, nueva productora de RTVC

María Isabel Portacio, la nueva productora delegada del canal institucional RTVC.

Miguel Utria

La comunicadora barranquillera dice que tiene muchos proyectos y expectativas como delegada del Sistema de Medios Públicos, del que forman parte Señal Colombia, el Canal Institucional, Radiónica y la Radio Nacional de Colombia.

El trabajo con las comunidades más deprimidas de Barranquilla y luego con las víctimas del conflicto armado en Colombia, crearon en María Isabel Portacio una sensibilidad social al más alto nivel, el cual saca a flote en cada actividad que le toca asumir en la vida.

Esta comunicadora social barranquillera se ha desenvuelto desde muy joven en el trabajo con los más “necesitados y olvidados”, tanto que al asumir un nuevo rol profesional, muy diferente al de toda su vida laboral, esa sensibilidad será fundamental para las propuestas que tiene en este nuevo escenario.

Recién egresada de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, en 1999, comenzó a trabajar en la Alcaldía Distrital de Barranquilla, donde asume un trabajo de campo en la secretaría de Gobierno, que en esa Administración estrena la figura de los inspectores locales, trabajo que le permitió estar de cerca con las personas en los barrios.

En la Administración Distrital estuvo por espacio de 15 años, tiempo que le permitió adquirir experiencia en el trato con la gente, conocer los conflictos de las comunidades y acompañarlos en los procesos de solución de los mismos.

GESTORA SOCIAL

Posteriormente fue llamada para trabajar como jefe de comunicaciones de la Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas -UARIV-, cargo que ocupa por tres años que le mostraron que la comunicación social va más allá de la relación de las entidades con los medios, pues allí asumió un rol de gestora.

 Hace pocos días asumió el trabajo como productora delegada de RTVC, el canal público de Colombia, al que llega gracias al trabajo anterior del que su actual jefe fue testigo y referenció para llamarla.

“Es una gran responsabilidad que tenemos de producir, de crear y entregar contenidos, en especial el tema de la memoria, que es lo que estamos priorizando. El que te lleve un amigo a determinado trabajo implica mucha más responsabilidad porque no es solo quedar bien tú con ése amigo, sino hacerle quedar bien a él con sus superiores”.

Asegura que lo realizado en la UARIV es un gran referente en el canal, lo que le muestra que el trabajo a realizar allí debe ir acorde con esa imagen, y con el eslogan de RTVC: ‘El canal de la paz’.

En ese contexto, María Isabel manifiesta que el canal es el medio para mostrar todo el proceso que lleva al perdón, pero desde la memoria de lo que se ha hecho, y ese es su propósito desde su nuevo cargo de productora delegada.

Con la Unidad de Víctimas le tocó llegar a lugares apartados de la región y el país.
Llegar a lo que fueron escenarios de la violencia le enseñaron a madurar en su profesión.

“Nuestro trabajo en la Unidad de Atención a las Víctimas y antes en la Administración Distrital, es la génesis de esto que nos está pasando ahora. Ha sido un recorrido muy interesante, desde que iniciamos en la Alcaldía de Barranquilla, donde crecí y me formé desde y en lo social. Y eso fue lo que logró posicionar una especie de estilo social en el que me logro identificar y mirarme a mí misma como capaz de realizar lo que se vino después”.

Asegura que ese primer trabajo dejó logros para lo social que le dieron una marca propia por los programas que se sacaron adelante como los ‘Centros de Vida’ y ‘Familias en Acción’. Esta especie de escuela social, fue fundamental cuando llegó a la Unidad de Atención a las Víctimas.

“Fue combinar todo ese trabajo como comunicadora al llegar a la Unidad de Víctimas, ese fue un trabajo social que me crea una sensibilidad por las cosas que nos  tocó conocer, como el cubrimiento de las entrega de restos de víctimas mortales de la masacre de El Salado”.

Asegura que esa sensibilidad le permitieron identificarse con las víctimas, conocer esas historias, pero a la vez tener fortaleza para no desfallecer, para no llorar ante el horror que dejaba ver el conflicto armado.

“Esa masacre constituyó un hecho que marcó la historia del país, por eso era indispensable ser muy cuidadoso al momento de entregar la información a los medios, de saber qué historias entregarles a unos y a otros. Por eso tenía que conocerlas todas. Y me convertí en formadora de los colegas y orientadora de la información en cuanto a tener que indicarle a los periodistas sobre el manejo de la información, en el enfoque debía dársele tanto a las entrevistas como a la entrega de la noticia. Y fue muy satisfactorio porque varios de esos trabajos de los colegas fueron exaltados y premiados justamente por el manejo que se les dio a los mismos”.

SU NUEVO ROL

 RTVC (Radio Televisión Nacional de Colombia) es el servicio público de radio y televisión de Colombia. Y al llegar allí Ma. Isabel destaca la presencia de mucho talento joven, así como la diversidad en materia de grupos minoritarios, como miembros de poblaciones étnicas y comunidad LGTBI, que no es otra cosa más que la combinación de saberes, regiones y enfoques, con un trabajo participativo y con sugerencias que son tenidas en cuenta, según destaca.

Pero la nueva productora delegada también se admira del ambiente laboral que califica de agradable. También que hay muchas mujeres en el canal, y supo que el gerente Hollman Morris ha querido destacar la participación de la mujer, lo que es muy visible e importante, según comenta la comunicadora.

“Hollaman ha sido un gran referente para mí, y los trabajos periodísticos que el realizó en el cubrimiento del conflicto, muchas veces sirvieron de insumo para mis informes y mi trabajo. Y llegar a trabajar a su lado, más que una satisfacción es una enorme responsabilidad. De verdad que Hollman está haciendo un trabajo fenomenal”.

“Llegar al canal es poner todo ese conocimiento al servicio de lo que ahora nos toca hacer, pero desde otra perspectiva. Es bajarme otra vez de los tacones y ponerme los tenis, porque ya pasó cuando llegué a la Unidad de víctimas. Yo no me bajaba de mis tacones, porque siempre había sido la encargada de la comunicación organizacional de entidades, era un trabajo de oficina. Pero llegar al campo donde se desarrolló el conflicto, a los territorios mismos que fueron escenario de guerra, te obliga a dejar un poco ese glamur para meterte de lleno a las historias”.

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