Este evento en la ciudad de Harbin, en la provincia de Heilongjiang, se ha consolidado como una de las celebraciones invernales más grandes y espectaculares del planeta.
Los largos y gélidos meses de invierno de esta región de China se iluminan cada año con las fantásticas construcciones congeladas de Harbin, una ciudad en el noreste, en la histórica región de la Manchuria, muy cerca de la frontera con Rusia y Siberia, donde se celebra el Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve, que este año llega a 41ª edición.
Este festival, que se realiza desde 1963 y va de diciembre a marzo, es un homenaje al ingenio humano y al arte, utilizando el hielo y la nieve como materia prima para crear un mundo de fantasía. Los visitantes pueden entrar en muchas de esas deslumbrantes esculturas –el laberinto de hielo, un bar de hielo y hasta un hotel de hielo, entre otros— y jugar como si se tratara de un parque de atracciones. Eso sí, es obligatorio el uso de guantes y gorro.
Harbin, una de las urbes más turísticas de China, tiene los inviernos más largos y extremadamente fríos entre las principales ciudades del gigante asiático, y es conocida como la ciudad del hielo, pues alberga este notable festival que anualmente congrega a miles de turistas.
Al viajero que llega en estas fechas le esperan unos diecisiete grados bajo cero de media, nieve, un cielo helado y un sol, con suerte, pálido. El ambiente es gélido y el vaho sale de la boca al hablar… En realidad, toda una delicia para los miles de visitantes que llegan atraídos por la fantasía de las diferentes construcciones.
El Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve es uno de los cuatro más importantes de todo el mundo junto al de Sapporo, en Japón, el de Noruega y el que se celebra durante el carnaval de Quebec, en el Canadá francés.
Los preparativos comienzan a principios de diciembre, cuando se extraen enormes bloques de hielo del río Songhua, que atraviesa la ciudad. Se calcula que la cifra de visitantes a este espectacular festival supera el millón de personas anualmente.
En realidad, el festival consiste en tres parques temáticos: el “Sun Island International Snow Sculpture Art Expo”, que es un parque temático para las esculturas de nieve; el “Harbin Ice and Snow World”, donde se celebran la mayoría de espectáculos y actividades y se encuentran los edificios de hielo iluminados, y el “Zhaolin Park Ice Lantern Fair”, un parque temático para las linternas de hielo (iluminado con luces de colores).
El Festival de Harbin entró en el libro Guinness en el año 2007, al presentar la escultura de nieve más grande del mundo: 250 metros de longitud y un volumen de 13.000 metros cúbicos de nieve, la cual constaba de dos partes; en una aparecían las Cataratas del Niágara y en la otra, el Estrecho de Bering.
Para tallar los bloques gigantescos de hielo de la superficie del río Shongua y darles formas se utilizan básicamente motosierras; pero también, picos de hielos y otras herramientas. Últimamente, se usa agua desionizada para conseguir esculturas de mayor transparencia. La máxima espectacularidad se alcanza con el uso de luces multicolor.
Las esculturas de hielo se iluminan con colores vibrantes, creando un paisaje de ensueño que parece sacado de un cuento de hadas. Artistas y escultores de hielo de talla internacional convergen en Harbin para demostrar su habilidad y creatividad, transformando la ciudad en un paraíso invernal.