La vida es una actuacion, y la hipocresía es el mejor título que se le puede dar a una persona cuando piensa una cosa y dice otra. Muchas veces nos ha sucedido. LLega una persona a una fiesta con un vestido horrible y le decimos qué vestido tan hermoso, o alguien te pregunta ¿cómo hice ésta labor? y le contestan: magnífico. Solo por no quedar mal o no hacer quedar mal a esa persona, eso es ser actor o tal vez ser hipócrita. En muchas ocasiones no podemos decir lo que pensamos por evitar un mal momento, ; por ejemplo, en una fiesta el jefe de la empresa se le da por cantar y todos lo aplauden y le dicen «jefe cómo canta de bien», pero piensan lo contrario. Eso es lo que yo llamo ser actor y eso es exactamente lo que hace un actor,representar un papel de algo que no es.
Por eso, ese fingimiento de sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen, ese doblez, cinismo, comedia o abulencia de mucha gente. Yo en vez de decirles hipócritas le llamo actores de la vida.
Y lo más llamativo es que la palabra griega traducida como “hipócrita” significa actor de teatro, o sea mentiroso, fingidor, alguien no auténtico.
Vaya chistes que tiene la vida, todo hipócrita es un actor en potencia, la pregunta es ¿el hipócrita no estudia? se supone que el actor si, pero entre más hipócrita, mejor actor sería.
El hipócrita me da tristeza, vivir en esa actuacion, expresando sentimientos, opiniones o valores contrarios a los que realmente tiene, escondiéndose detrás de una máscara para ganarse falsamente su validación ante los demás, es algo realmente triste, y siento pesar por esas personas, son básicamente impostores de la vida, son personas guatuseras y faruscas, pasan su vida agazapadas; son personas sin principios, son desleales.
Además son manipuladores y mentirosos, inconsistentes, y faltos de sinceridad. En ocasiones pienso que la hipocresía es el resultado del orgullo, siempre fingir lo que no eres para recibir una ganancia.
Qué lástima me da la gente hipócrita, viven un mundo de fantasía, pero en las noches deben estar atormentados de su falsa vida.
Hay una frase que leí en una ocasión y me pareció fantástica: “las personas falsas son como sombras. Te siguen cuando hay luz y te abandonan en la oscuridad”.
Estas personas manejan una falsa moralidad, son falsamente afables, sus iniciativas no son honestas ni espontáneas, hacen contacto mínimo hasta que les haces el favor, ahí si aparecen con su doble faz, cuando las necesitas desaparecen y no contestan ni el celular, te alaban en tu cara, complicidad con las burlas por el otro lado.
Mi gran recomendación es que seas tú mismo, pero que eso no nos valga el desprecio de los demás; ser auténtico, sincero sin llegar jamás a la ofensa.
El hecho de vivir en un tejido social, una comunidad, en ocasiones nos hacer ser diplomáticos por educación pero jamás hipócritas.
