Este tema de los cocteles es como sentarse con los amigos y contar una historia. Una historia que es un verdadero coctel. Porque lo primero es saber el origen de la palabra cocktail que tiene dos mezclas. La primera es que por los años del siglo XVIII en la Gran Bretaña eran muy frecuentes las riñas de gallo y los propietarios de los gallos preparaban una mezcla alcohólica para que estos animales fueran más fuertes.

Pero hay otra leyenda que dice que una tripulación de marineros ingleses que llegó al Golfo de México, descubrió que en esta localidad preparaban una bebida fuerte que era la mezcla de varios licores que se agitaba con una pluma de gallo. Cualquiera de estas dos historias mezcladas es fácil de explicar literalmente porque: cock, en inglés significa gallo y tail, quiere decir cola, total…cola de gallo.

Un coctel es sinónimo de variedad, de mezcla, de técnica, de medidas, aunque la fórmula sea una, su preparación siempre será diferente. Un coctel es una verdadera artesanía de sabores. Siempre el barman te dirá: «Te voy a preparar algo especial».

Y aquí les cuento un refrescante chismecito real. ¿Saben cuál es la mezcla preferida de la Reina Isabel de Inglaterra? anoten: la Ginebra y el Dubonnet.  

Muchos serán los cocteles que les voy a preparar en un futuro, pero hoy les voy a dar la receta sencilla y práctica para una mezcla que es el coctel número uno de los españoles: La sangría. Esta receta la sugieren los amigos de Dislicores que nos dicen que estamos en época de tenerlos todo a la mano ya que tenemos que cuidarnos y estar en casa.

SANGRIA REFRESCATE

INGREDIENTES:

1  – litro vino rosado Segú Ollé

1/2 – vaso de té Rambutan

2/3 – de copa de vodka

1/2 – lata de liches con su jugo

Frutas al gusto… fresas, duraznos arándanos

Hielo y amigos para compartir.