Mauricio Cherkes, productor y director de la empresa Escenarium, aprovecha sus conocimientos gastronómicos en la cuarentena.
Magaly Vergara, maquilladora artística profesional, pionera del oficio en el país, con estudios en España, Francia, Italia… hoy vende miel.
Maurico Cherkes, productor artístico, CEO de una importante compañía que ofrece soluciones “para grandes o pequeños momentos”… hoy ofrece pasteles, hayacas, embutidos caseros; Juan Peláez, técnico en sonido, propietario de una de las más grandes y mejores compañías de audio del Caribe colombiano, con más de 40 años en el medio… hoy produce y lleva a las casas avena casera.
Ivanova Ulloque, excelente profesional en ventas y mercadeos en una importante compañía que distribuye licor en Barranquila… hoy, con su esposo Nelson Pinedo, reconocido Dj de una discoteca en la capital del Atlántico, hacen lasagñas y venden picantes caseros.
Cesar Maloff, profesional de cine y fotografía, reconocido como “el mago” de los efectos especiales con pirotecnia, propietario de una compañía hace 18 años… hoy junto a su esposa, preparan y venden una variedad de sándwiches.
Enrique García, maestro de la fotografía artística, con una larga y brillante carrera profesional, un estudio fotográfico y un importante almacén de equipos para la fotografía… ahora, con su esposa, elabora y ofrece alimentos congelados.
Luz Adriana Flórez, caleña residencia hace varios años en Barranquilla, productora de importantes eventos en la capital del Atlántico y el país… hoy, junto a su familia ofrece elementos de bioseguridad y soluciones de comunicaciones en medio del encierro.
Estos son solo siete miembros de un nuevo colectivo en Barranquilla, “Ideas & Negocios” (@ideasynegociosbarranquilla), integrado por unas 150 personas relacionadas con el entretenimiento, básicamente con la producción y realización de eventos que, a raíz de la parálisis total del sector y las posibilidades lejanas de volver al ruedo, se “han inventado” una forma de mantenerse en pie, con producciones caseras de excelente calidad.
Con estos nuevos emprendimientos, ellos básicamente tienen el tiempo ocupado, han desarrollado nuevos talentos y tratan de sostenerse con el pago de arriendos, servicios y otros compromisos que, como todo empresario independiente tenían desde antes de la parálisis.
No es lo de ellos. Y es imposible pensar que cuando ya se abran todas las puertas ellos se queden o migren definitivamente a este mundo que están conociendo a la fuerza, pero viendo como están las cosas en Colombia, han comenzado a pensar en nuevas formas de vender, se están proyectando a dos años, y están ingresando en el mundo de las tiendas virtuales. Porque si en un principio, hace tres meses, se inició con lo que podría llamarse economía solidaria, donde hasta el trueque de productos es aceptado, todos saben que un mercado de 150 personas no da para vivir toda la vida.
Jack Saad, otro gran productor del grupo, antes de la pandemia ya ofrecía variedad de productos en redes. Mauricio y César están liderando el proceso de ventas on-line, un proceso que en el mundo inició en la década de los 70, pero que no es ni fácil, ni barato, y que para muchos del grupo es algo abstracto difícil de entender porque hasta hace cuatro meses lo único virtual que manejaban eran sus redes personales como Facebook e Instagram.