Modelos lucen una parte de las creaciones de ‘Moda ética’ elaborada por estudiantes del programa de diseño de la Universidad Autónoma del Caribe.
La moda ética, a cargo de alumnos de la Uniautónoma, se tomó la pasarela en el Hotel El Prado durante la presentación del nuevo del proyecto de ciudad.
Un breve recuento de cómo llegó la moda a Barranquilla y quiénes fueron los que aportaron en textil y diseño, una exposición con prendas de algunos de los creadores del Caribe colombiano, otra sobre la historia de la moda a través de figuras vestidas según la época, y una propuesta en la pasarela a cargo de estudiantes del programa Diseño de Modas de la Universidad Autónoma del Caribe hicieron parte del lanzamiento del proyecto ‘Barranquilla es moda’ promovido por dicha institución educativa e Ixel Moda.
La presentación fue en el gran salón del Hotel El Prado que resultaron insuficientes (muchos se quedaron de pie) para albergar a tantos invitados, cuya mayoría cumplió con el ‘dress code’, aunque algunas de las damas asistentes exageraron con pomposos trajes largos como si se tratara de la elegante boda. Lo importante es que se gozaron la noche recorriendo las exposiciones y luego situarse en el salón contiguo para apreciar la pasarela.
El programa se inició con la proyección de imágenes, en una gran pantalla, sobre la historia de la moda en Barranquilla. En ese recuento no podía faltar el nombre de Toby Setton, el cartagenero que revolucionó la moda en Colombia a finales de los años 50 porque fue el primero en establecer una fábrica de ropa que él mismo diseñaba. Su gran debut en la pasarela fue precisamente en el Hotel El Prado en 1960, hasta el último en 1996 con la top model alemana Claudia Schiffer.
Para la oleada de creadores nacionales que estalló en la última década del siglo XX, Setton fue ejemplo para esas nuevas generaciones (como Silvia Tcherassi, una de sus pupilas) para que la moda colombiana despegara a nivel nacional e internacional.
Aunque en esa remembranza de imágenes no se mencionó a Pierre Cardin, es importante anotar que fue Barranquilla la primera ciudad en el país que le abrió las puertas a esa prestigiosa marca. Aquí funcionó por varios años una boutique con el nombre del famoso diseñador francés en el segundo piso del Gran Centro, una moderna edificación de propiedad del ex senador y empresario Juan Slebi, fallecido en 2012. La ropa se confeccionaba en una fábrica situada en la zona industrial de la capital del Atlántico siguiendo al pie de la letra los patrones de esa marca, que se destacó por sus perfectos acabados.
En el opening de ‘Barranquilla es moda’ exaltaron la labor de diseñadores como Amalín de Hazbún, Alfredo Barraza, Lina Cantillo y muchos otros, aunque faltó mencionar la casa Donace´s Shop, que lideraron los creadores Limberg y Jaime Acero.
Maniquíes luciendo una prenda de cada diseñador homenajeado, así como fotografías, reseñas de marcas y almacenes de ropa que hacen parte de la historia de la moda de la capital del Atlántico sino del país fueron expuestos en la entrada.
Los diseñadores Judy Hazbún, Lina Cantillo, Hernán Zajar, Elia Abuchaibe, Tina Newman, Jon Sonen, Francesca Miranda, Orlando Zapata y Perla Dávila, entre otros, que ocuparon la primera fila en la pasarela, al igual que la experta en moda y escritora Pilar Castaño, también elogiaron la exposición de mini figuras vestidas según la época.
Llamó poderosamente la atención, en el resto de los asistentes, ese excelente trabajo. Las figuras mostraron atuendos inspirados en cada década los cuales fueron realizados milimétricamente por los estudiantes del programa de Diseño de Modas de la Uniautónoma, gran aliada en todo ese proceso investigativo, que dirige la decana Emilia Velásquez.
También hubo una pequeña muestra de figuras con trajes de fantasía y tradicionales del Carnaval.
En cuanto a la propuesta ‘Moda Ética’, considerada la nueva ola del diseño, fue igualmente creada por estudiantes y artesanos con materiales reciclados y biodegradables hechos mano, una forma de demostrar que la moda va más allá gracias a los nuevos talentos que viene formando para el sector dicha universidad.
A nivel general la moda ética, o sostenible, se define como una parte de la industria de la moda que apunta a reducir su impacto negativo en el ambiente, en los animales y en las personas que cohabitan este planeta.