Lo último / 11 de septiembre de 2021

“Como Señorita Colombia he seguido adelante para no defraudar a mis compatriotas”

En el Gran Malecón, así posó especialmente para MirREDvista, la Señorita Colombia María Fernanda Aristizábal Urrea, durante su visita a Barranquilla.

Zoraida Noriega

María Fernanda Aristizábal dice que no haber podido representar a Colombia en el Concurso Miss Universo le ha permitido cumplir a cabalidad con la misión social en el país en calidad de reina.

Quienes se encontraban en esos momentos disfrutando el paisaje del Río Magdalena, desde el Gran Malecón, no resistieron enfocar sus miradas hacia una bonita rubia, de expresivos ojos verdes y esbelta figura que se paseaba por ese natural escenario. Por eso era imposible que pasara desapercibida. Además, la banda que la acredita como Señorita Colombia y que llevaba puesta, evidenció que se trataba de la mujer más bella del país, la quindiana María Fernanda Aristizábal Urrea. Por eso su presencia causó alboroto y muchos corrieron a  tomarse fotos y lanzarle piropos.

Había llegado a Barranquilla el miércoles de esta semana, para cumplir algunos compromisos relacionados con el Concurso Nacional de Belleza, y asistir como invitada especial al acto de elección y coronación de Señorita Región Caribe, pero no podía dejar de conocer los atractivos de ese sitio turístico, disfrutar una experiencia al aire libre y saborear algunos de los platos típicos que ofrece el sector gastronómico de ese lugar.

MiREDvista tampoco podía desaprovechar la visita de tan distinguida visitante para que nos contara sobre su experiencia como reina nacional, de las actividades que ha desarrollado en el marco del compromiso social de la organización que representa y a qué se va a dedicar apenas entregue la corona.   

Orgullosa de honrar el tricolor y llevar el nombre de nuestro país por todos los rincones.

Hace siete años María Fernanda vive en Medellín, se graduó en Comunicación Social durante la pandemia y dice que sigue enamorada del pereirano del agente de bienes raíces, Daniel Arango, cuya relación se ha mantenido desde antes que ella representara al Quindío en el Concurso de Cartagena.

¿Qué siente ser la Señorita Colombia que más ha permanecido en el trono?

–¡Es histórico!. Feliz, ha  sido maravilloso. De mucho aprendizaje, porque de eso se trata la vida: llena de retos y emociones. Tal vez, en otro momento de mi vida no hubiera podido aprender, ni experimentar tanto, sobre todo en una época tan dura como la pandemia. Creo que ahora soy una mujer más madura, más centrada en lo que quiero.

Como buena quindiana nadie le echa cuentos sobre cuál es el mejor café. Para ella, tiene que ser oscuro y lo toma sin azúcar para que no pierda su esencia.

Le tocó la pandemia, ¿de qué le ha servido?

–Ha sido muy bueno para mí, porque me pude graduar como Comunicadora Social, y también estuve muy concentrada en mi casa cumpliendo, de manera virtual, con la labor social del Concurso Nacional de Belleza.

¿En su familia nadie se contagió de Covid?

-Gracias a Dios, nadie. Todos nos cuidamos mucho.

Mucha gente durante el cerramiento obligatorio sufrió de ansiedad y se le dio por comer mucho, ¿cómo hizo?

–Para nada. Hubo momentos que estuve ansiosa, sin saber qué iba a pasar en mi año de reinado y después de la pandemia. Pero al final me concentré en mi trabajo, porque el papel que cumple una reina es importante, muy representativo de mi país y más para mí como mujer, pues este título me cambió la vida. Tenía que seguir adelante, no podía defraudar a mis compatriotas.

¿Tuvo chance de recorrer el país?

-Los primeros cinco meses del Concurso, antes que empezara la pandemia, fueron muy movidos. Pude conocer, de manera presencial, muchas regiones, fundaciones y lugares en los que nunca pensé que llegar y fue muy chévere esa experiencia.

¿Qué región la conmovió más?

–El Amazonas. Pero me movió mucha la fibra cuando estando en Bogotá visité el Hospital Militar viendo los daños físicos que han sufrido tantos niños como jóvenes como consecuencia  del conflicto armado en Colombia. Eso fue demasiado conmovedor y difícil.

¿Cómo fue lo de su tesis de grado como Comunicadora?

–Cuando gané el título Señorita Colombia, con la organización del Concurso surgió la idea de aliarse con la Universidad Católica Luis Amigó, donde estudiaba,  para poder hacer mi trabajo de grado relacionada con la misión social que debía cumplir alrededor del país y cómo lo hace con el concurso a través de fundaciones que son más de 80. Entonces se hizo la alianza y así empecé a enviarles todo el trabajo de campo que venía haciendo. Claramente eso me sirvió para la práctica, enfocándolo más el CNB desarrolla su misión a nivel nacional y cómo esto influye en la comunidad vulnerable.

Con su natural belleza y arrolladora personalidad ha logrado cautivar a los colombianos.

¿Y cómo se llamó la tesis?

-‘Impacto de la comunicación-educación en el Concurso Nacional de Belleza hacia la comunidad vulnerable y fundaciones de Colombia con una mirada al futuro’.

¿Usted la escribió?

-Sí. Fue un trabajo maravilloso que podrán ver muy pronto. De manera impresa lo tiene la universidad y el Concurso, pero por ahora lo tengo de manera virtual.

¿Cuál rama de la comunicación le gusta más?

-Desde que comencé mi carrera siempre me incliné en la parte organizacional, me ha gustado emprender y sueño con forjar mi propia empresa de la que más adelante informaré. Ahora que soy Señorita Colombia me he dado cuenta que puedo expresarme ante una cámara, que me seduce la parte audiovisual. Creo que voy hacer de todo un poco. Seré una comunicadora con muchos aspectos dinámicos para desarrollar.

¿De qué se tratará su nuevo emprendimiento?

Es algo sobre belleza femenina, de bienestar y cuidado. Por ahora no puedo adelantar mucho. (risas)

¿Y el modelaje?

-No lo voy a dejar. Me gusta más la pasarela porque me da la oportunidad de ser más versátil, pero también la fotografía para campañas publicitarias.

Dijo en el año pasado que le había causado tristeza no haber podido ir al Concurso Miss Universo, ¿ya la superó?

Son cosas que uno no espera. Era un proyecto que tenía en la vida, pero en estos momentos estoy feliz, tranquila, pienso que con todo el amor y todas mis fuerzas he representado a mi país de la mejor manera. El presente para mi es importante, viviendo el día a día.

Quiere decir entonces que ‘no hay mal que por bien no venga’

–Claro que sí, vienen cosas muy bonitas y positivas.

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