Lo último / 30 de noviembre de 2024

Con alumbrados, decoraciones y festejos, Barranquilla le da la bienvenida a diciembre

El Gran Malecón del Río también es iluminado y decorado con adornos propios de la Navidad.

Miguel Utria

Con el encendido de luces, eventos tradicionales y los anuncios de celebraciones, los barranquilleros y demás habitantes del Atlántico se aprestan a despedir el año con la alegría y disposición de siempre, pero con la expectativa por la temporada de lluvias que está en pleno, con precipitaciones casi todos los días y a cualquier hora.

Esta semana se dio en la capital del Atlántico el encendido del árbol navideño más grande del país, con  el que se da la apertura de la temporada de vacaciones y celebraciones propias de la época en todos los rincones de esta capital y en la provincia del Departamento.

Así luce el bulevard de ‘La Ventana al Mundo’ acompañada de un gigante árbol navideño, que día a día atrae un sinnúmero de visitantes.

 El ‘árbol de Navidad de la Ventana del Mundo’, tiene una altura de 65 metros y cuenta con 468 mil luces LED multicolores. Con motivo de su iluminación fue ofrecido un espectáculo navideño de música y diversión para la familia y, de manera especial, para los niños. Con esta decoración se espera, al igual que otros años, la visita de miles de turistas durante toda la temporada.

Por su parte la alcaldía distrital realizará el encendido de luces en parques y sitios específicos de la ciudad como el popular barrio Rebolo, más exactamente en inmediaciones del arroyo. Allí se encenderá un árbol en el sitio donde se adelantan obras civiles por parte de la Administración, en lo que se ha denominado el ‘Malecón del Sur’.

Así mismo se encenderán luces en el Gran Malecón del Río y los parques de los barrios El Limón, Ciudadela 20 de Julio y Las Estrellas donde sus habitantes verán iluminaciones con las figuras tradicionales de la temporada.

Uno de los abetos adornados con estrellas que hacen parte de la decoración del Malecón.

VELITAS Y LLUVIAS

La primera de las fiestas de fin de año, y quizás de las más representativas de Barranquilla y pueblos del Atlántico, es la Noche de Velitas, para lo cual los hogares preparan sus casas haciéndoles arreglos, pintándolas, decorándolas y ambientarlas con la música de moda que hacen sonar en los equipos de música en las terrazas.

La celebración se hace en medio del encendido de velas que iluminan la noche y que le dan color a la misma con los farolitos que se colocan en los andenes para proteger las velas de la brisa y evitar que se apaguen.

Pero existe una preocupación entre los barranquilleros y demás habitantes del departamento, relacionada con el estado del tiempo y la segunda temporada de lluvias del año que por estos días parece arreciar, amenazando con “aguar las fiestas”.

Tradicionalmente para esta época del año las lluvias han cesado en esta parte del territorio nacional por lo que las celebraciones se hacen sin temor a que el tiempo atmosférico  juegue una mala pasada.

Pero en este 2024 diciembre llega “metido en agua”. De acuerdo con el Ideam es natural que para estos días llueva porque la segunda temporada de precipitaciones va hasta la primera semana de diciembre y reconoce que este año las condiciones han sido fuera de lo común.

Una de las tradiciones más arraigadas enel Caribe es encender velitas para honrar a la virgen de la Inmaculada Concepción en su día.

Tatiana Sierra, subdirectora de meteorología de Ideam, asegura que “para Barranquilla es muy posible que las lluvias sean lo predominante de aquí en adelante, hasta finales de la primera semana de diciembre. De ahí en adelante, y de acuerdo a nuestros modelos numéricos se prevé un tiempo seco hasta finales de mes, sin descartar que se presenten nuevas precipitaciones”, dijo la funcionaria.

CUMBIA Y PARADA DE LA LUZ

Después de seis años regresa la rueda de cumbia en el sitio Siete Bocas, del barrio El Recreo de Barranquilla, evento que reúne a decenas de parejas de bailadores de este ritmo folclórico del Caribe. El evento es apoyado por Carnaval SAS y tiene como uno de sus impulsores al actual rey momo, Gabriel Marriaga.

El 8 de diciembre, como es ya tradicional, se lleva a cabo la desfile nocturno ‘Gran Parada de la Luz’, que llega a su séptima versión y que organiza la Fundación ‘Pan y Panela’ para recaudar fondos que permitan dotar de alimentación a niños de escasos recursos que atiende dicho organismo. El recorrido será desde la calle 70 con carrera 44 bajando por esta última hasta la Plaza de la Paz.

De acuerdo con la directora de la Fundación, María Fernanda Correa, la gran novedad este año es que las carrozas a participar serán a mayor escala, pues en años anteriores eran estructuras pequeñas hechas con material suave como icopor o cartón. Para esta versión serán grandes formatos iluminados y decorados con figuras alusivas a la Navidad.

Con estructuras metálicas han sido construidos los árboles navideños.

El aforo aprobado para este año es de 2.000 artistas en el recorrido, que iniciará a las 6:00 de la tarde, con atuendos también relacionados con la Navidad.

“Este año hemos pensado en grandes figuras con luces y personajes de películas que son tendencia y pensando en los niños. Adicionalmente hicimos una escogencia muy minuciosa en cuanto a los grupos de danzas para que su vestuario sea muy dinámico, con mucha luz y mucha magia”, dijo Ma. Fernanda Correa.

Para estos días los denominados gastrobares y centros de eventos están recargados de trabajo por las celebraciones de fin de año de las empresas, despedidas de colegios y demás. Algunas ofrecen descuentos especiales para atraer al mayor número de clientes en esta la temporada de mayor movimiento para este nicho de mercado.

La Parada de la Luz, con el simbólico Papá Noel, carrozas luminosas y música, es un evento que año tras año reúne a gente de todas las edades para despertar el espítiru navideño y recaudar fondos para obras sociales.

LO QUE DICE LA GENTE

En diciembre nunca faltan la fiestas familiares por la celebración de grados, bodas, quinceañeros y bienvenidas a viajeros que llegan a la ciudad a pasar las vacaciones de fin de año.

Aunque muchas personas recuerdan que en noches de velitas y otros días del mes han caído lluvias en años anteriores, temen que este año sea igual o peor.

Para Francisco Mendivil, comerciante independiente, el fin de año es  una época de descanso, que aprovecha para desconectarse del día a día y estar más tiempo con su familia

“Respecto a que tengamos un fin de año pasado por agua realmente me es indiferente,  yo no le veo importancia al tema porque como te digo, esta es una época más de familia. No acostumbro a hacer grandes celebraciones con invitados o asistir a algunas que organicen otras personas”, indicó el comerciante.

“Aquí en Sabanalarga ha caído aguaceros en un siete de diciembre y durante todo el mes. No es todos los años, pero este año parece que será uno de esos. Y lo peor es que el 6 y 7 son los días en que en el pueblo se celebran casi todos los grados de los colegios”, apuntó la señora Esther Sarmiento vecina de dicha localidad.

En Sabanalarga Heidy Machacón tiene previsto celebrar el grado de bachiller de su hijo mayor el día 6 de diciembre. Ella asegura que ha pensado en el tema y que ello le causa preocupación.

“La verdad es que sí he pensado mucho en ese día, porque creo que la lluvia me afectaría muchísimo ya que si llueve en mi casa no hay suficiente espacio para ubicar a los invitados adentro”, manifestó la madre de familia.

NAVIDAD Y AÑO NUEVO

El rezo en las novenas se ha convertido en los últimos años en una tradición en las casas de los barranquilleros y demás habitantes de la región. Es alrededor del pesebre que recuerda los días previos al nacimiento del Niño Dios, es el penúltimo acontecimiento en las celebraciones del año, el  cual termina con las cenas de Nochebuena en torno a la entrega de regalos y deseos de prosperidad para cada miembro de la familia.

Una semana después los barranquilleros alzan las copas para hacer un brindis por el Año Nuevo, el cual es recibido entre música, cenas, alegría, agüeros, cábalas, y muchas expresiones de deseos de bienestar para el año entrante.

En la ciudad de Barranquilla, los ciudadanos son convocados al Gran Malecón del Río para despedir el año viejo y darle la bienvenida al nuevo entre fuegos pirotécnicos y plegarias por 365 nuevos días de prosperidad para todos sus habitantes.

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