Más de 40 bailarines viajaron especialmente de la capital del Atlántico a ‘La gran manzana’ para testimoniar que “en Barranquilla se baila así’ y por qué las caderas de la cantautora no mienten, durante el soberbio espectáculo que presentaron a lo largo de la Quinta Avenida. Como antesala, a esta celebración patriótica se llevó a cabo, el día anterior, una gala en la ONU.

Por séptimo año, la Fundación Colombian American Goodwill Association dejó nuevamente en alto el nombre de Colombia en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde fue ofrecida una gala, y en el tradicional desfile del Día de la Hispanidad celebrado por la Quinta Avenida de Nueva York.

En la ONU en el que los selectos invitados cumplieron con el ‘dress code’ (las damas de traje largo y los hombres de smoking) el acto inició con las entonaciones de los himnos de Colombia y Estados Unidos, luego hubo un brindis y seguidamente entrega de reconocimientos y proclamas a compatriotas residentes que se han destacado en el mundo empresarial, creadores de emprendimiento que se han convertido en exponentes del país y personas que han demostrado su compromiso con la niñez colombiana a través de dicha fundación.

Daniela Toloza y Pia Theissen, representantes de Miss Universe Colombia y Alemania, respectivamente, así como los artistas de música vallenata Beto Villa Jr y Daniel Geles, quien viajaron especialmente de Colombia, también recibieron distinciones.

Nayi Guardiola, fundadora y presidenta de Colombian American Goodwill, con sede en New Jersey, agradeció el apoyo de los numerosos asistentes, al tiempo que en dos pantallas gigantes dispuestas en el gran salón mostraban imágenes de sus correrías por pueblos y veredas del Caribe haciendo entrega de donaciones.

Acto seguido, un exquisito menú fue servido a manteles al tiempo que una violinista interpretaba hermosas melodías.

OVACIÓN EN EL DESFILE

La delegación colombiana de la Fundación Colombian American Goodwill volvió a  contribuir con su alegría a engrandecer el tradicional desfile del Día de la Hispanidad en la Quinta Avenida de Nueva York

A la bella carroza, vestida con los colores de nuestra bandera, en cuya decoración se destacaron grandes figuras de instrumentos y la representación de dos músicos del Caribe, lo mismo que un mundo sostenido con unas manos como símbolo de unión, la secundó un grupo vestido de blanco ondeando el tricolor en señal de paz.

Ahí, sobre ese escenario iban las dos ‘Miss’, que no pararon de bailar respondiendo con sus manos en alto la ovación del público. Lo hicieron durante todo el recorrido al ritmo de los vallenatos interpretados por Villa y Geles.

SHAKIRA POR SIEMPRE

Si hubo un colectivo que desató euforia colectiva a su paso, fueron los integrantes de la comparsa ‘Rumbón Normalista’, que también viajaron a Nueva York desde Barranquilla.

Entre la delegación no hubo disfraces ni personajes de nuestro Carnaval, fue más que todo una celebración patriótica. Solamente una gran marimonda en la parte posterior de la carroza estuvo representada nuestra máxima fiesta barranquillera. El objetivo de la coreografía era hacerle homenaje a la artista colombiana más reconocida a nivel mundial: Shakira, quien en febrero del otro año estará en su tierra.

A las bailarinas del ‘Rumbón Normalista’  poco les importó la baja temperatura otoñal para danzar acompasadamente (con sus torsos desnudos y faldas doradas  con profundas aberturas en las piernas) los éxitos más movidos de la cantautora barranquillera.

‘Waka waka’, ‘Las caderas no mienten’ y ‘Soltera’, fueron algunos de los temas que bailaron sin descanso uno tras de otro.

Esta comparsa de fantasía, conformada por estudiantes de la Escuela Normal Superior “La Hacienda” que desde que fue fundada hace 28 años ha estado participando en el Carnaval, presentó en dicha parada una coreografía admirable. El grupo fue dividido por segmentos, en el primero estuvieron las chicas vestidas de dorado, el segundo otras luciendo amplias faldas con los colores de la bandera colombiana y por último estaban los hombres, haciendo también parte de la coreografía portando las banderas.

Fue tan singular y llamativa esa puesta en escena, que banderas de otros países que se veían entre el público apostado en las aceras, se movían al ritmo de las canciones de Shakira cuando pasaba la comparsa. Y muchos, hasta coreaban los temas.