La Buena Sazón / 18 de diciembre de 2021

El todo es que tengan plumas: pavo & gallina

El pavo y la gallina son dos opciones regias para celebrar la Navidad en familia.

Carmen Vásquez

Vivimos hoy la época de Adviento, tiempo que prepara los corazones para recibir la Navidad.

Tiempo que se da por el nacimiento del Niño Jesús. Un tiempo en donde las cocinas de todo el mundo hacen significativos cambios de celebración, rituales, costumbres, herencias, festejos.

Todo va unido a una historia, a algo que ocurrió por primera vez y así se quedó. Es así como al llegar este tiempo más de uno en su costumbre piensa en el pavo ¿y si no hay pavo qué…?

Una buena gallina también es un buen plato para festejar. Primero… una corta historia.

El pavo es un ave oriunda de nuestra América, los mejicanos lo consumían mucho durante el  solsticio de invierno, antes de la Conquista y de la evangelización nada existía de celebraciones de Navidad. Con la Conquista fueron los padres jesuitas los que llevaron el pavo a España. Y fue en 1528 que se celebró la primera Navidad en América gracias a Fray Pedro de Gante.

Y de la noble gallina sabemos que es de origen asiático y que aquí vinieron a dar por la Conquista.

Pero la situación económica y de pandemia está tan «plumífera» que para celebrar yo les  recomiendo dos cosas: quitarle las plumas al pavo o a la gallina, de acuerdo al bolsillo y segundo, no tenerle miedo a la preparación de ninguno de estos platos. Porque todavía se piensa que una buena preparación nos quita todo el día y tampoco… Mi recomendación de este fin de semana es

de un sencillo pavo.

PAVO NAVIDEÑO

INGREDIENTES

1   – pavo de 12 libras

1   – cebolla blanca finamente picada

2   – dientes de ajo machacados

4   – cucharadas de miel de abejas

2   – cucharadas de mostaza de Dijón

1/4- taza de salsa de soya

1/2- taza de mantequilla

1   – ramillete de laurel, tomillo, orégano y perejil

3   – tazas de vino blanco

2   – tazas de caldo de pollo

       sal y pimienta al gusto

PREPARACIÓN

Lo primero es precalentar el horno a 180 grados. 

Mezcle la cebolla y el ajo con la miel, la mostaza y la salsa de soya. Con la yema de los dedos, separe la piel de la carne de la pechuga de pavo y esparza allí la mitad de la mezcla de miel y mostaza.

Unte la mezcla restante sobre la piel del pavo. Rellene la cavidad del pavo con la mitad de la mantequilla y el ramillete de hierbas. Aparte, derrita la mantequilla restante y mézclela con el vino, la sal y la pimienta  y reserve esta marinada. Ponga el pavo en una bandeja para meter al horno, agregue el caldo de pollo y cúbralo con papel de aluminio. Póngalo en el horno durante 3 horas, pero cada 20 minutos báñelo con la marinada de mantequilla y vino. 

Miren que esta receta es sencilla, sin complicaciones, el vino y las hierbas le darán un toque exquisito y suave. Y si no hay para el pavo… con una buena gallina o con un tierno pollo pueden hacer lo mismo.

Es tiempo de compartir y no complicarnos. El vino para maridaje… blanco o rosado.

NOTA: Los vinos rosados son vinos que se identifican por su frescura y juventud, son maravillosos para

maridar con ensaladas, salmón, mariscos y carnes blancas. 

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