Esta joven de 22 años, nacida en Cartagena pero que vive en Barranquilla desde chica, creó su propia marca de ropa, calzado y accesorios con la que sueña llegar a las grandes pasarelas del mundo.
Valeria Riveros Bray era una niña, y ya desde entonces se embelesaba viendo desfiles, repasando diseños, imaginando combinaciones de prendas, colores y estilos.
Así fue creciendo y comenzó a ser su propio maniquí de lo que para ella era la moda. A los 17 años, en 2017, abrió su cuenta en Instagram, que en un principio fue privada y con la que no pasaba de los 500 seguidores, en la cual montaba una de otra foto pero sin mayores pretensiones.
Pero como venía de hacer un curso de modelaje en la agencia One Model,s un día se animó a hacerle caso a amigos y familiares que le decían que por qué no hacía pública su cuenta y mostraba sus fotos. Así, comenzó a publicar primero sus outfits y ya después sus tips de moda. Así llegaron las propuestas comerciales para ser embajadora de marcas, y toda esta actividad se reflejó muy pronto en el número de sus seguidores, que en ese momento ya superaban los 5 mil.
En 2019 le hackearon la cuenta en Instagram y perdió entonces todo lo que había venido construyendo en el mundo de las redes sociales, pero su tenacidad es tal que decidió empezar de cero y abrir otro perfil, @valeriariverosbray).
“Al día siguiente de haberla abierto ya tenía mil seguidores”, recuerda. Hoy, cuando suman 24,200, se siente contenta de haberse podido consolidar como una creadora de contenidos de life style, de ser ‘embajadora’ y modelo de unas 10 marcas y de haber construido una comunidad –“muy fuerte y súper linda”, asegura– a la que ella se refiere como “my people”. Con sus “instamigos”, con los que además hace reuniones, Valeria comparte qué come, qué se pone, aspectos de su vida familiar y mensajes espirituales. Eso sí, aclara, solo comparte lo que puede mostrar.
“La gente suele mostrar su lado feliz, el modo como quisiera que todo el mundo la viera, y una cosa particular: muestras comida solo si comen fuera de casa, pero ahí es donde yo digo: ¿y por qué no ponen el arrocito blanco, los frijolitos y la carnecita que se comen en su casa? Yo procuro en ese sentido ser súper honesta con mi comunidad y les comparto distintos ámbitos de mi vida de forma real, pero eso sí, sin perder el control de lo mío, manteniendo en privado lo que debe ser privado”, explica.
Pero a sus 22 años, esta linda estudiante de octavo semestre de Comunicación Social en la Universidad del Norte no solo se ha convertido en la fashion influencer más reconocida de la Costa Caribe, sino que hace un año se aventuró a pisar firme en el terreno que en realidad le apasiona, el diseño de modas, pues decidió crear su propia marca de ropa, zapatos y accesorios: VRB Wear and Complements, que lanzó el 20 de septiembre del año pasado, día de su cumpleaños.
En realidad lo que primero empezó a diseñar formalmente fueron zapatos. Estaba en primer semestre de Comunicación cuando creó su marca, y en ese momento andaba entusiasmada con ser presentadora de televisión, aunque no niega que también se soñaba diseñando y triunfando en Milán, París y New York.
Llegó la pandemia, las clases de volvieron virtuales y con ello el entusiasmo por esa carrera se le fue apagando a Valeria. “Es que uno comienza ilusionado con que algún día va a poder entrar al estudio de televisión, por ejemplo, y resulta que no se puede porque todo estaba cerrado”, dice. Y agrega que fueron esos los días que ella empezó a meterse de cabeza en el diseño de ropa.
“Yo diseño, busco las telas, elijo colores y texturas y mando a hacer las prendas. En esencia, mi marca VRB se enfoca en esas prendas básicas que uno necesita tener en el clóset, pero con la particularidad de que todo tiene el toque cool que yo le imprimo con acenticos que son tendencia: el cuellito o el bolsillo, por ejemplo, con estampados en cebra; las combinaciones blanco, negro y morado o los conjuntos bien lindos con aberturas raras. En fin, puros detalles de tendencia”, explica.
Esta versátil creadora, nacida en Cartagena, pero que ha vivido desde muy chica en Barranquilla y que se la pasa yendo y viniendo entre las dos ciudades, cuenta que se inspira viendo desfiles en las grandes pasarelas, estudiando los cambios de la moda a través de la historia –para ver que retoma y actualiza– y revisando las enseñanzas de un gran libro que tiene sobre moda. “Hago diseños personalizados para tallas desde la XXS hasta la XXXL”, añade.
El éxito empezó a sonreírle desde un comienzo a su propuesta de moda, que incluye todos tipo de accesorios como complemento. Actualmente todos lo maneja virtualmente, pero ella dice que no ve la hora de abrir una tienda física.
En este momento Valeria Riveros está radicada en Bogotá, adonde se fue a hacer un intercambio en la Javeriana. Allí va a clases en la mañana, por la tarde se dedica a su empresa de moda (llamar a clientes, a la fábrica, revisar entregas, etc), acompañada por su equipo comercial y de redes, y contando siempre con la asesoría y acompañamiento de su mamá, Doris Bray, y de su papá, Gilmar Riveros, y el apoyo del resto de la familia..
Al final, cuando se le pregunta cómo se define ella, Valeria responde con la alegría y la calidez que le son característica que ella responde: “Soy una hija de Dios, creadora de contenidos y amante de la moda, con una comunidad hermosa”.
