La marca Louis Vuitton convirtió en pasarela los elegantes pasillos del Museo del Louvre para presentar su colección otoño-invierno.

El Louvre, el museo de arte más visitado del mundo, famoso por sus obras maestras, especialmente la pintura renacentista conocida como La Gioconda de Leonardo da Vinci y muchas obras de importantes maestros, fue el escenario escogido por la marca Luis Vuitton para presentar su colección.

El director artístico desde hace 7 años, Nicolas Ghesquiére, se tomó los pasillos  para ofrecer un trabajo lleno de colores, contrastes, técnicas  y mucho lujo.

Entre las esculturas de la época griega, las modelos desfilaron mostrando prendas y accesorios. Como eje central estuvieron los estampados geométricos que recuerdan al arte de antaño como faldas cortas plisadas, botas recubiertas con tiras muy al estilo de las míticas sandalias grecorromanas,

En la nueva colección, se destacan los vestidos de terciopelo, las blusas de manga corta con estampados brillantes sobre los que se superponen dibujos de estatuas antiguas con imágenes térmicas de alta tecnología, así como las chaquetas de lana con capucha y las prendas de sastrería.

También la combinación de chaquetas y faldas, los abrigos los presentó amplios y envolventes.

Louis Vuitton no podía dejar a un lado su línea de bolsos. Esta selección cápsula fue en colaboración con el estudio de diseño artístico italiano Forsanetti. Incluyendo nuevos diseños, así como reinterpretaciones de los modelos más icónicos, estos bolsos revelan imágenes históricas combinando las exquisitas ilustraciones del estudio Forsanetti con el diseño contemporáneo de Nicolas Ghesquière.