Valentina Palacio, próxima a graduarse como administradora de negocios internacionales, ofrece además alimentos saludables para las mascotas.

En la casa de Olga Ariarte del barrio La Victoria, las mujeres diseñan y confeccionan camisetas de Junior, de la Selección Colombia, corbatines, pañales y disfraces.

En la de Valentina Palacio Deulofeut , en El Recreo, hornean galletas, pudines y brownies, entre otros.

A estos dos hogares los unen muchas cosas en común: son abuela y nieta y adoran los perros y los gatos en los que se inspiran a diario.

Por eso trabajan hombro a hombro para sacar adelante Fragole Pet, boutique y bakery, que producen exclusivamente para perros y gatos en la empresa que Valentina, próxima a graduarse en Administración de Negocios Internacionales de la Universidad Libre, empezó por un proyecto de emprendimiento que les encargó de tarea un profesor en quinto semestre.

“Yo tenía la idea porque tenemos una french poodle que se llama Fresita, por eso el nombre de Fragola, que en italiano traduce su nombre”, recuerda hoy Valentina, encargada del área comercial, alianzas, manejo de redes y la panadería.

En sexto semestre de universidad, su mamá, la enfermera Berena Deqlofeut, la sorprendió con seis prendas para Fresita, que gustaron tanto, que una compañera de curso que le encargó una blusa para su perra fue su primera clienta.

“Ahí tenía la idea dándome vueltas en la cabeza porque cuando íbamos a comprarle ropa, por lo general encontrábamos las mismas prendas, muchas veces tallas pequeña que no le servían a todas las mascotas”, asegura.

A partir de ahí empezaron a buscar telas para elaborar ropa no solo para machos, sino para las hembras.

De ahí empezó a llevar las prendas a exposiciones caninas de french poodle (ella es la coordinadora de uno de los clubes en Barranquilla) y pincher. Así se iba conociendo Fragota Pet (@Fragola_pet).

Valentina destaca que en este negocio familiar tienen el apoyo de su hermana Lorayne Deqlofeut, quien se encarga de la línea de smoking, mientras que su tía Janeth Deqlofeut tiene a su cargo las camisas y camisetas.

“Mi mamá dirige, y mi papá, (médico José Luis Palacio) la apoya con transporte y logística”, añade.

Asegura que los productos como pudines no son genéricos, de tal manera que se elaboran con base al pedido que el cliente haga al que se le pide como mínimo una semana.

Los productos son elaborados a base de pollo, zanahoria y avena que además de su alto contenido nutritivo le aportan brillo y suavidad al pelaje de perros y gatos, explica.

Entre la línea de negocios, Fragola Pet atiende fiestas, de tal manera que puede personalizar los productos con el nombre de la mascota.

Por eso en la cuenta de Instagram, Valentina comparte fotos y videos de sus clientes de cuatro patas luciendo las prendas de vestir o degustando la pastelería o las galletas. En la actualidad distribuyen para seis veterinarias de Barranquilla, pero a mediano plazo se proponen seguir ampliando la clientela.

“El plus nuestro es que podemos hacer prendas, las que el clientes nos diga y la diseñamos a la medida. Por eso nos diferenciamos a otras marcas”.

Los Palacio- Deulofeut suspiran por perros y gatos. Por eso le dedican parte del tiempo a Fresita, que hoy con 19 años, ya ha perdido la visión.

“La pandemia la desmejoró, pero ahí estamos apoyándola”, dice Valentina, que en su página tiene una frase que resume el amor que su familia siente por los animales:

“La felicidad inicia en una nariz fría y termina en una cola moviéndose”.