Coober Pedy, con 2.500 habitantes, es una ciudad subterránea en pleno desierto, con enormes atractivos turísticos.

En esta pequeña ciudad al norte de Australia la vida transcurre bajo tierra desde hace más de 150 años.

No solo las viviendas, sino las tiendas, supermercados, iglesias (tiene cinco), peluquerías, panaderías y colegios, entre otros, empezaron a ser construidos de manera subterránea hacia 1917.

Para esa época se abría la mina de ópalo (mineral parecido al cuarzo) en pleno desierto, al norte de Australia, de tal manera que los mineros, así como los soldados que regresaban de la Primera Guerra Mundial empezaron a improvisar sus viviendas varios metros bajo tierra para huir de los 50 grados de temperatura.

Así nació Coober Pedy (que en lengua indígena traduce kupa (hombre blanco) y piti (agujero), el pueblo subterráneo al norte de Australia que desafió las altas temperaturas y las frecuentes tormentas de arena.

Cuentan sus habitantes que en invierno (de abril a octubre ) en el interior de una vivienda las temperaturas pueden oscilar entre 17 y 20 grados, mientras que en verano (noviembre a marzo), alrededor de 27 grados.

Se estima que en este pueblo hay más de 45 nacionalidades teniendo en cuenta que el 60% de su población llegó del sur y este de Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

Coober Pedy es además un importante centro de servicios regional para el interior de Australia, con servicios esenciales que incluyen médicos, salud, bienestar, educación y ocio.

Las cuatro industrias principales son la minería del ópalo, el turismo, la producción primaria y los servicios de apoyo.

Junto con sus vecinas Andamooka y Mintabie, Coober Pedy produce el 85% del suministro de ópalo del mundo.

Quienes tienen la oportunidad de visitar la capital mundial del ópalo, con gran demanda en las joyerías, las autoridades promueven en su página de internet (www.cooberpedy.com) un recorrido para buscar este codiciado mineral en pleno desierto, se pueden adquirir en las tiendas especializadas.

 Se advierte que como muchos de los edificios se encuentran parcial o completamente bajo tierra, se recomienda un mapa o guía para que el turista se oriente.

Pero si se quiere quedar una o varias noches, la ciudad cuenta con Desert Cave Hotel, que ofrece habitaciones subterráneas, pero también externas.

El city tour incluye visita a una casa subterránea en esta ciudad en donde hay avistamiento de especies como canguros, ualabíes, y de aves como águilas, pericos y pavos de monte.

Y no se preocupe por el recorrido al desierto. Si tiene sed hay dispensadores de agua por varios tramos.