Aunque este año por la pandemia no realizará maquillajes artísticos para Halloween, guarda en su book los mejores recuerdos de su trabajo.

Perdió la cuenta de las celebridades y mujeres del jet set colombiano que han pasado por sus manos en los más de 50 años que lleva como maquillador. John Jairo Rangel, nacido en Palmira, Valle, ha tenido el privilegio también de ser responsable de los looks y trabajos artísticos más comentados en el mundo teatral y de la televisión colombiana.

La pintura, que estudió en Bellas Artes de Cali, lo llevó a utilizar el pincel para crear verdaderas obras de arte en los rostros, convirtiéndolos en su lienzo. Como pintor artístico, utilizando carboncillo y acrílico, nunca tuvo una temática definida porque todo lo que veía o se imaginaba lo pintaba. Cuenta que estando en esas, a través de la fotógrafa Dora Franco,  conoció a Fanny Mikey, por allá en la década de os 60, lejos de pensar que tiempo después la actriz colombo-argentina se convertiría en su musa.

“Hasta intenté experimentar en la actuación estudiando teatro. Recuerdo que Yolanda García, famosa actriz de cine y tv, era la profesora. Para una obra del escritor Tomás Carrasquilla  me dieron el papel de mudo. Jamás pude abrir la boca, y pensé: definitivamente lo mío es la pintura. Y con esa ilusión me fui a Bogotá”.

Dice que en la capital conoció a la española María José Gamboa, experta en glamour que tenía un programa en la Tv. “La maquillé y quedó encantada. Y así se me presentó la oportunidad de ir al Reinado Nacional de Belleza acompañando a la representante de Territorios Nacionales de Santander”.

CON LAS ESTRELLAS

A John Jairo, el destino le tenía preparado los mejores años de su vida profesional cuando comenzó a trabajar en la peluquería de Emiro González, reconocido estilista que revolucionó el mundo de la cosmética y capilar en Colombia en la década de los 70. “Él había llegado de Londres trayendo productos y técnicas novedosas. Fue el pionero en hacer iluminaciones con papel plateado, aquí no se tenía mucho conocimiento del blower, y no había corrector de ojeras”.

Gracias a los 17 años que trabajó en la sala de belleza de Emiro, el artista valluno dice que conoció a casi todo el gremio capitalino de la socialité, artistas, modelos y demás personajes de la vida pública como Gloria Valencia de Castaño y su hija Pilar, Amparo Grisales, Marcela Carvajal, Martha Sen, Gloria Zea, Catalina Aristizábal, entre muchísimas otras.

Algunas muy guapas y otras no tanto, pero las dejaba divinas. Porque John Jairo asegura tener el “don” de saber qué tipo de maquillaje le queda a la persona después de hacerle un análisis. Por eso casi todas las que conoció se volvieron sus clientas asiduas para que les realizara tanto maquillajes sociales para fotografías y apariciones en televisión. Y eso, según cuenta, que tiempo atrás tenía que hacer maravillas con el pincel, pues para la fotografía no existían ni filtros, ni photoshop. El maquillaje lo hacía todo, pese a que no contaba con tantos recursos.

Por las múltiples solicitudes de su clientela y porque jamás ha tenido un mejor sentido administrativo, John Jairo nunca pensó montar su propia peluquería. “Siempre me gustó la calle, ir de un lado para otro. No he tenido la paciencia de estar pendiente a empleados y movimientos que requiere estar al frente de un negocio propio. Otra cosa, yo es para que hoy en día tuviera mucho dinero, pero muchas veces no me pagaban algunas clientas, por confiado”.

EL MUNDO A SUS PIES

De Fanny Mikey fue su maquillador de cabecera durante 27 años. Con ella recorrió medio mundo con las obras teatrales.

“Mi experiencia con Fanny ha sido inolvidable. Muchos hubieran querido estar con ella tanto tiempo como yo”, apunta.

A cualquier hora que la llamara la actriz, Rangel siempre estaba dispuesto. Muchas veces le retocaba la cabellera rojiza y el labial rojo nunca faltó ponérselo en la boca de Fanny.

“A mí me tocó muchas veces maquillarla en el avión, en el carro, en la calle…y hasta bajo un ¡árbol! cuando fuimos al Amazonas. Llegamos tan corriendo que no alcanzamos entrar al camerino para la presentación de una obra”, recuerdo en medio de carcajadas.

El maquillaje artístico es la gran pasión de John Jairo. Las caracterizaciones que ha hecho, sobre todo para el Día de Halloween, lo colocan como el más creativo de todos en Colombia.