El rey emérito Juan Carlos I con su hijo, el actual monarca español, Felipe VI. (www.rtve.es)
Desde 2012, el rey emérito de España se ha visto envuelto en escándalos que lo llevaron, primero a abdicar a la corona a favor de su hijo, Felipe VI, y ahora a salir del país.
Una onda expansiva estremece a Europa, especialmente a España, tras conocerse esta semana que el rey emérito Juan Carlos I abandonará su país tras las investigaciones a sus finanzas por parte de la justicia tanto de España como de Suiza.
En un escrito aseguró que se trata de una decisión que toma “con profundo sentimiento”, pero con “gran serenidad”. “He sido Rey durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona”, dice.
Pero este no ha sido el único escándalo en el que el monarca emérito se ha visto envuelto. El declive de su imagen empezó en 2012, cuando se fue a cazar elefantes a Africa, en momentos en que su país vivía una profunda crisis económica, y en un hecho que develó además sus infidelidades a la reina Sofía.
Hasta ese momento había sido querido y apreciado en su país, donde le reconocían el papel importante que había tenido en la transición, tras la dictadura, y el hecho de haber logrado mantener una imagen positiva de España. Pero los españoles no le perdonaron este episodio. Dos años después él abdicó. Estos son los principales escándalos que le rodean:
Cobro de comisión
El principal escándalo que hoy tiene contra las cuerdas a Juan Carlos I es el supuesto cobro de una millonaria comisión por la construcción del llamado ‘AVE del desierto’. El monarca emérito habría recibido de forma irregular US$100 millones por parte de la Casa Real de Arabia Saudita. La fiscalía del Tribunal Supremo de España indaga si ese pago tiene relación con el contrato que los sauditas otorgaron a un consorcio español en 2011 para construir un tren de alta velocidad entre las localidades de Meca y Medina en Arabia Saudita. El caso salió a la luz en 2018 a raíz de una grabación realizada tres años antes a la mujer que dice haber sido su amante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein. En la grabación, ella parece decir que Juan Carlos I había solicitado una comisión por interceder en el contrato ferroviario con los sauditas y que había escondido el dinero en el exterior.
Cuentas opacas
La fiscalía del Tribunal Supremo español, por otra parte, investiga si hay indicios suficientes de que Juan Carlos pudo cometer algún delito relacionado con posibles blanqueo de capitales en diferentes paraísos fiscales y fraude fiscal desde que dejó el trono en 2014, ya que antes de esa fecha estaba protegido por la inviolabilidad constitucional.
Romances y excentricidades
En 2012, tras una excursión a Botswana, Juan Carlos I estuvo en el centro de las críticas al conocerse primero que estaba acompañado por una mujer de la que más tarde se supo que sería su amante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una empresaria de 55 años nacida en Alemania pero de nacionalidad danesa, cuyo apellido de soltera es Larsen. Como si eso fuera poco, aparecieron imágenes en las que aparece cazando elefantes Producto de esas aventuras, el rey terminó en el hospital por la rotura de cadera que le provocó una caída.