Para esta diseñadora gráfica barranquillera, creadora de ‘La Costera’, lanzar el emprendimiento en plena pandemia fue todo un desafío.

Un viaje a Alemania le cambió el chip a Laura González Name sobre la importancia de preservar el medio ambiente y de no seguir contaminando los recursos naturales.

En ese país europeo tuvo la oportunidad de adentrarse en las tiendas naturistas que combaten el uso de parabenos y químicos tóxicos, los principales contaminantes de ríos y mares.

Desde este año, 2019, hacia acá, empezó a crear lo que sería una línea de jabones artesanales libres fabricados con aceites de origen vegetal enriquecidos con aditivos naturales y vitamina E para el cuidado de la piel.

El 25 de marzo del año pasado, en el comienzo de la pandemia, esta barranquillera lanzó su emprendimiento, La Costera, en medio de comentarios poco constructivos o “ruidos” como ella los llama, que en lugar de frenarla la motivaron a seguir adelante.

Laura dice que el objetivo inicial era ofrecer kits que la gente pudiera regalar entre amigos y familiares durante el aislamiento, lo que a la final resultó un éxito

“Nuestros jabones corporales son piezas curadas a 40 días ( no son jabones listos en el momento ) tienen un proceso único de alta calidad llamado saponificación en frío donde la transformación de glicerina se da de forma natural producida por el mismo proceso. Sin parabenos, sin químicos tóxicos, sin grasa animal y libres de miel”, asegura.

De su línea de productos hacen parte jabones de carbón activado, que ella considera el detox de piel de la marca porque controla el exceso de grasa, perla con concha de nácar que sirve d exfoliante y regenerador, con ingredientes de alta calidad como el aceite de oliva, coco, y mantequillas como el cacao, entre otros.

También destaca que el empaque interno es plantable para cultivar huertas en casa con ají, rúgula, tomate, zanahoria y lechuga, acorde con el gusto del cliente. Esto fue posible por la alianza con Plantú Paper otro emprendimiento local que destacamos en la edición anterior de Mi RedVista.

Este -asegura- es otro de los enormes beneficios porque es un ejercicio que podemos hacer en familia, sobre todo en estos días de encierro por la pandemia. Y lo mejor, estamos aportando a un mejor planeta.

Para esta joven emprendedora, La Costera, netamente barranquillera que genera cinco empleos, a los que se suman los proveedores, resultó todo un desafío que además es un homenaje a la mujer del Caribe, altiva, arriesgada, versátil pero a la vez fuerte. Por eso el símbolo de su marca es una palmera, mientras que el nombre, salió de un paseo familiar a Juan de Acosta.

Allí tuvo la oportunidad de conocer la canción La Mujer Costera, del compositor Edilberto Imitola. “La mujer costera es hermosa, alegre, tropical, elegante, y eso son nuestros jabones artesanales”.

Laura dice sus papás José Miguel y Aura son piezas fundamentales en su emprendimiento.  “Mi papá trabaja en una empresa constructora y siempre me está asesorando en el tema financiero,y mi mamá, que es diseñadora de modas, me ayuda en la selección de los materiales. Todo el concepto gráfico lo hice yo como diseñadora”, destaca.

A los jóvenes de su generación que quizás no se arriesgan a lanzarse en estos tiempos, les aconseja tener fe y ser disciplinados como la base de todo proyecto. “Somos soñadores y que cuando se nos sale de las manos tenemos miedo y nos agobiamos”.

A corto plazo, La Costera buscará ampliar su línea de productos con velas, bálsamos labiales, jaboneras y batas de baño, todos amigables con el medio ambiente, explica la joven diseñadora gráfica.