Esta joven barranquillera criada en Malambo es además compositora, coach vocal y directora de una fundación social que busca preservar el legado ancestral de Colombia. Prepara su primera producción con temas de su autoría.
Merybella se define como una intérprete y compositora versátil que sueña que en cinco años sea una artista integral que llevará la música del Caribe y de toda Colombia a escenarios mundiales.
“Hay que salir a otros territorios a llevar nuestra música y nuestro mensaje porque en otros países añoran nuestras sonoridades. Allá vamos”, asegura al referirse a su futuro artístico.
Por eso desde los 14 años canta música folclórica, baladas, salsa, pop y merengue, entre otros géneros.
Esta barranquillera criada en Malambo cuenta que la vena artística le viene de varias generaciones, al recordar que en su infancia su papá Germán escuchaba música antillana, mientras que su mamá se inclinaba por las baladas y boleros.
Por eso no olvida la noche que subió al escenario de los Premios Luna para acompañar a Richie Ray & Bobby Cruz. “Tuve el privilegio de interpretar este que amo desde niña, a dúo con los «Padres de la salsa» en los Premios Luna 2017, de las experiencias más hermosas que mi vida de salsera», escribió en su cuenta de Instagram.
También rememora que su abuela materna, Enriqueta Valera, de 86 años, cantaba en los coros de la Iglesia de ese municipio y hacía vasijas de barro, oficio que tuvo que dejar después de sufrir un accidente que le afectó una pierna.
Mery Ley Meza Cantillo, como es su nombre original, dice sentirse orgullosa de sus orígenes. Por eso comparte videos junto a Graciela, o Chela, como le dicen a su abuela paterna. Es la “indígena original” porque pese a los años conserva su esencia.
Se considera una artista autodidacta que tuvo como maestras a Celia Cruz, Totó la Momposina, Ana Gabriel y Rocío Durcal.
Apenas se graduó como bachiller se formó como técnico en ventas y luego estudió inglés en la Universidad del Atlántico. A mediano plazo proyecta reiniciar el aprendizaje del idioma italiano e ingresar a sexto semestre en el programa de Música en la Universidad Reformada.
Se considera toda una estudiosa o nerd. Por eso no se quedó quieta y recibió su diploma en dirección de ventas y en técnica vocal en nivel avanzado en el Sena, entidad a la que está vinculada en el área de bienestar familiar. Allí forma en el canto a los funcionarios y a sus hijos.
“Yo me veo toda la vida dedicada al arte”, afirma esta orgullosa indigena mokaná que el año pasado llegó a la semifinal del reality A otro nivel, concurso que tuvo que suspender tras dar positiva para Covid, por lo que dice que en una nueva temporada tiene el cupo asegurado para regresar.
“Me fascina cumplir años porque siento que voy descubriendo cosas nuevas y soltando las viejas. Voy conectándome con una persona más humana y más al servicio de los demás. Para mi es muy importante reconocer que lo importante no soy yo sino lo que sucede a través de mi al servicio de los demás”, agrega.
Por eso cuando participó en el reality A Otro Nivel el objetivo era demostrar que Atlántico tiene una identidad indígena.
Entre sus actividades en el arte cuenta que es coach vocal de adultos y niños, algunos de los cuales también han participado en realitys de los canales privados de televisión como María Camila (La Voz Kids), y explica que está certificada por el Sena de donde se graduó en técnica vocal nivel avanzado.
En esta misma entidad estatal está vinculada al área de bienestar familiar en la que trabaja con funcionarios del Sena y sus hijos para incentivar el canto. “Yo me veo toda la vida dedicada al arte”, dice con enorme sonrisa.
Cada canción -continua- trae un mensaje y eso es lo valioso, poder llevar ese mensaje. Que la voz comunique el mensaje y que las personas lo puedan sentir.
Hace un año esta joven cantante y compositora recibió de las autoridades indígenas de Malambo el Bastón de Mando como la embajadora de la cultura mokaná en el mundo. Todo un honor para ella.
“Es una responsabilidad preciosa que asumí con todo el orgullo porque siento que mis ancestros me acompañan siempre y que todo aquello que no pudieron ser o hacer en los tiempos de Colonización y Conquista, sus sucesores lo estamos haciendo desde el amor”, expresa.
Considera que los grupos indígenas no son minoría en Colombia. “Tenemos una conexión espiritual, vivimos constantemente en gratitud por todo lo que recibimos porque estamos acá por un propósito superior. Entonces siempre defenderé mis raíces”, dice orgullosa.
Merybella tiene además la Fundación Raíz Nativa (@fundacionraiznativa) a la que están vinculadas 22 personas, entre artistas, maestros y voluntarios con un solo propósito: preservar los legados ancestrales colombianos entre niños y adultos de todos los estratos y edades.
“Queremos que reconozcan de dónde son y que se disfruten sus raíces y otras culturas. Aquí trabajamos por amor al arte, sin ánimo de lucro, pero la idea es seguir tocando puertas para pedir apoyo”, agrega, al destacar que sus hermanas: Zaren (filósofa y estudiante de Derecho) y Mayra Alejandra (maquilladora profesional y vinculada a organización de eventos sociales) están muy comprometidas con esta labor social.
Cuenta que hace año y medio está dedicada a crear su primera producción con canciones de su autoría en diferentes géneros.
En su canal de Youtube lanzó su primera canción, Mensaje Pa’ La Vida, un bullerengue que compuso en pandemia, por eso sigue trabajando para seguir contando sus propias historias. Los fines de semana trabaja en algunos eventos privados con reconocidos maestros como Los Gaiteros de San Jacinto con los que hace un tributo a las matronas de la región como Petrona Martínez, La Niña Emilia, Totó la Momposina, entre otras.
Con otros colegas también trabaja en otros géneros como salsa y merengue para confirmar que es una artista integral.
