Hace cuánto hemos escuchado “el cliente siempre tiene la razón”, tan simple como eso, de hecho ese es el principio de Amazon y por eso es la plataforma que más vende. Sin embargo, lidiar con clientes es quizás una de las más duras tareas en el proceso de ventas y de retención, es prácticamente un arte, porque honestamente hay clientes que no queremos ni de lejitos, pero están súper apasionados con nuestros negocios y por más complicados que sean nos toca atenderlos como debe ser.
No obstante, pienso que uno de los grandes problemas que encontramos con esos clientes con un carácter “especial” es que no sabemos identificarlos, y mucho menos tratarlos, así que me encontré con este artículo que me pareció interesante: tipos de clientes y cómo tratarlos. Quizás te ayude a entender mejor el proceso:
1.- Reservados: son esos clientes poco comunicativos, que nos obliga a adivinar lo que están pensando
2.- Gruñón: son esas personas realmente antipáticas, a quienes les encanta grita, tener el control y que espera que siempre le tengas miedo
3.- Oportunista: es el cliente deshonesto, avaro, que quiere sacar ventaja todo el tiempo, su mayor debilidad es el dinero y siempre quiere ir por encima de todo el mundo
4.- Amistoso: es con el que en lugar de tener una cita de 30 hora puedes llegar a tardarte hasta dos horas, porque le encanta hablar, le gusta contarte y que le cuentes de tu vida y por supuesto siempre se desvía del tema
5.- Ególatra: los “sabelotodos”, esos que han sido de todo, lo saben todo, hablan de todo, son el centro de atención y no hay manera de sorprenderlos con nada
6.- Tímido: como el reservado habla poco, pero además se preocupa por cometer algún error
7.- Terco: una vez esté convencido de algo no podrás hacerlo cambiar de opinión ni siquiera si le demuestras lo contrario, como el lo piensa así es
8.- Acelerado: habla con tanta energía y tan rápido que muchas veces no le entiendes lo que dice, todo lo quiere hacer rápido y no le gusta entrar en rodeos