¿Cómo cuidar la madera? ¿Qué debo hacer para que las patas metálicas brillen siempre? ¿Qué hago si se derrama un líquido en el sofá?
Cuidar y asear de forma impecable el mobiliario de nuestra casa puede resultar ser un desafío si no se siguen las reglas adecuadas y los productos ideales para su mantenimiento. En este artículo, te brindamos algunas reglas básicas para el cuidado de muebles tapizados, para que puedas mantener tus muebles limpios y en óptimas condiciones durante más tiempo.
Cuidado de la madera
La madera ha sido, históricamente, la materia prima predilecta para la elaboración de muebles para el hogar. Si quiere limpiarla adecuadamente utilice un paño de microfibra seco; evite el agua y el jabón o el uso de siliconas y demás productos untosos o con base en petróleo o aceites. Sin duda, el uso de productos para brillar la madera y otros químicos para el cuidado de la misma deterioran la apariencia del mueble, lo vuelven opaco y dificultan la renovación o restauración del mismo.
Brillar las patas metálicas
El polvo y la humedad son los principales enemigos de las patas metálicas o cromadas con que vienen muchos muebles.
En su blog de consejos, la firma Muebles Jamar aconseja: 1. Evitar que el trapero mojado entre en contacto con ellas, ya que la humedad hace que vayan tomando un color naranja y que luego se forme una marca rojiza o color marrón de muy mal aspecto, dando la sensación de descuido. 2. Protege los muebles, cubrirlos o colocarlos en otro sitio al momento de lavar el salón o en días de intensa lluvia, para evitar que se salpiquen. 3. Evitar limpiar las patas con trapos húmedos; lo mejor es hacerlo con uno seco.
¿Y si se derrama un líquido en el sofá?
Lo primero es tratar de elegir siempre muebles tapizados con telas de excelente calidad antifluídos. Pero como no estamos exentos de los accidentes caseros, si se llega a derramar algún líquido en ellos, (sea café, jugos, vino tinto, salsas, chocolate, grasa, crayola o bronceador), pues !corra! Hay que actuar rápidamente para impedir que se seque, especialmente si tiene un color o un olor fuerte. Debes primero remover la humedad con un paño blanco, desde los bordes hacia el centro para evitar que esta se haga mucho más grande. Luego humedece otro paño con champú (si es especial para muebles, pues mejor), frótalo, retira los excesos y deja secar de forma natural o con un ventilador. Evita humedecer en exceso el mueble.