Luego de que la aplicación de mensajería, propiedad de Facebook, anunciara un cambio en sus políticas de privacidad, comenzó el éxodo masivo de sus casi 2.000 millones de usuarios a otras alternativas más seguras.
Anunciar un cambio de sus políticas de privacidad ha significado casi la debacle para la aplicación de mensajería WhatsApp, que con unos 2.000 millones de usuarios es la más usada en el mundo, y que teme ahora un éxodo masivo a Telegram y Signal, que se han posicionado como las más celosas en materia de seguridad.
La actualización de la política de privacidad ha levantado muchas dudas y desinformaciones sobre si significaba el acceso por parte de Facebook a datos personales, de contactos o sobre las conversaciones que se mantienen en WhatsApp, la app de mensajes más usada del mundo. Tampoco está claro si, al no aceptar las nuevas condiciones de uso, el usuario perdería su cuenta y la aplicación desaparecería de su teléfono.
Por eso, Whatsapp salió ayer al paso a este maremágnum de noticias, inquietudes y rumores en todo el mundo, anunciando que retrasa la actualización de su política de privacidad, prevista para el 8 de febrero, con lo cual busca aclarar las dudas sobre lo referente al uso de datos con Facebook, la empresa matriz, y sus nuevas opciones centradas en la venta de productos.
“Vamos a retrasar la fecha en la que se preguntará a la gente sobre la revisión y aceptación de los términos. A nadie se le va a suspender o borrar la cuenta el 8 de febrero. También vamos a hacer más para aclarar la desinformación sobre cómo funcionan la privacidad y la seguridad en WhatsApp”, indicó la empresa en un comunicado.
Facebook y Whatsapp, su popular filial de mensajería, han intentando desmentir varias veces que con las nuevas normas vayan a acceder a contenido de mensajes o llamadas, así como a listas de contactos o grupos o la geolocalización compartida.
WhatsApp aseguró que “esta actualización no amplía” su capacidad de “compartir datos con Facebook” y prometió explicar sin prisas la nueva política de uso “antes de que las opciones de negocio estén disponibles el 15 de mayo”.
El temor ahora por los lados de Facebook, su propietario, es un éxodo masivo a otras aplicaciones como Telegram y Signal, rivales de Whatsapp y que presumen tener políticas estrictas de protección de datos y de seguridad de las comunicaciones de sus usuarios.
Signal, con más de 50 millones de descargas en Android, es una aplicación de mensajes instantáneos y llamadas, libre y de código abierto, con énfasis en la privacidad y la seguridad. Puede ser utilizada para enviar y recibir mensajes de texto cortos (SMS), mensajes multimedia (MMS) y mensajes de datos cifrados.
Por su parte Telegram es una plataforma de mensajería y VOIP (Voz sobre protocolo de internet o VozIP) de origen británico-emiratí, con más de 400 millones de usuarios activos, desarrollada por los hermanos Nikolái y Pável Dúrov. La aplicación está enfocada en la mensajería instantánea, el envío de varios archivos y la comunicación en masa