Hay colores, muebles, luces, baldosines y estilos que, sin querer, nos inducen a errores tanto en el diseño como en la decoración de nuestro hogar y lo hacen ver antiguo. Tome nota de algunos de ellos.
‘Estar a la moda’ es un concepto que no solo aplica al vestir, sino que se extiende al diseño de interiores; de hecho, debe hacer coherencia entre lo uno y lo otro, pues no se entiende que una persona vista siempre al día, pero que en cambio su hogar parezca que quedó encerrado en una cápsula del tiempo, en el siglo pasado, por errores cometidos al elegir colores, materiales y estilos. En esta edición recopilamos algunos de ellos siguiendo el dictamen de los expertos:
Mucho ojo con los textiles. Las colchas de flores pueden ser muy románticas, pero si van acompañadas de unos volantes, son lo peor. Olvídate de ellas y apuesta por sábanas y cubrelechos de estilo nórdico, o, incluso de flores, que te permitan tener un dormitorio romántico, pero no por ello antiguo. Otra cosa: los sofás con estampados ya no se llevan. Ahora priman los tonos lisos, aportando color, o ese toque de estampado que te gusta con los cojines. Esas tapicerías tan gruesas y recargadas de los sofás de antaño deben desaparecer. Ahora, no hace falta botar el sofá; cambiar la tapicería puede ser la solución. Igual con las cortinas; las muy tupidas pasaron a la historia, en cambio las tradicionales son una buena elección, siempre y cuando sean ligeras.
¿Qué casa no tuvo estuco de textura rústica en las paredes? Estuvo de moda durante muchos años, pero ahora ya no. Es mejor que las paredes estén lisas y que, si optas por darle textura, utilices por ejemplo, un bonito papel de colgadura. Algo que también hace que tu casa parezca antigua es el tenerla descuidada. Repara los desconchones de las paredes y las grietas del techo. Después, dale una mano de pintura y tu casa parecerá nueva.
Los enchufes e interruptores también pueden revelar la ‘edad’ de una casa. No hay nada peor que una vivienda moderna con un interruptor para encender la luz que es de los años 50. Esto es algo sencillo de hacer y puede significar un gran cambio en casa. Ahora bien, las luces halógenas empotradas y los tubos fluorescentes de cocina también envejecen la vivienda.
Las antigüedades son bienvenidas, pero siempre con mesura. Combina lo antiguo con lo nuevo, pero sin excederte. Una repisa o vitrina llena de cosas antiguas no ayuda a que tu casa parezca moderna. Alguna lámpara antigua puede quedar incluso bien, dependiendo de cómo sea tu decoración. Pero no abuses. Si en cada espacio de la casa tienes algo de la época de tu abuela, pues obviamente parecerá del siglo pasado.
Los electrodomésticos de la cocina también pueden hacer que tu casa se vea antigua. En lo posible, renuévalos. Es que los electrodomésticos modernos tienen una línea muy diferente a los de antes. En el caso de la cocina, los muebles o armarios antiguos son de las cosas que más envejecen una vivienda. No obstante, si no puedes cambiarlos, al menos píntalos y mantenlos limpios y organizados.
Cuidado con los baldosines del baño. Las cenefas entre baldosa y baldosa ya no se usan. ¡Y ni hablar de los sanitarios color pastel! En general, los baños revelan el paso del tiempo no sólo en el mantenimiento, sino también en el mobiliario, los accesorios y los mesones.
7. ‘Jubile’ los cuadros con bodegones o paisajes
Por mucho que sea una herencia familiar, evite aquellos cuadros de bodegones de comida o de paisajes campestres que poblaban los pasillos de las casas de antes. Ahora es mejor optar por cuadros más modernos e incluso por fotografías en blanco y negros de tus viajes.
Otra de las cosas que envejece tu hogar es la acumulación de muebles y objetos que ya no usas y el desorden. Muchas cosas apiladas sin ton ni son, no son buenas. Organiza tus cosas y bota lo que ya no usas. Tu casa te lo agradecerá. La sobrecarga de tapicerías y cortinajes, los muebles en mal estado, la distribución excesivamente compartimentada y la excesiva acumulación de objetos hacen que una casa tenga un aspecto oscuro y poco atractivo. Y sí, sin duda, el elemento fundamental es la iluminación: es básico el contar con luz natural para tener una casa de aspecto moderno, evitando vestir las ventanas con telas excesivamente opacas.
El papel pintado, o de colgadura, vuelve a estar de moda, pero de una forma un tanto alejada a la de hace unos años. Ahora eso de poner papel pintado en las cuatro paredes no es moderno. Debes utilizarlo para resaltar una pared de acento o para delimitar alguna zona.
Nada grita tanto ‘viejo’ como esos larguísimos y estrechos pasillos en los que se suceden las puertas sin fin. “Entrar en una vivienda así y saber que tiene muchos años es tedioso”.