Es Taineth Mercado, quien acaba de ser exaltada por la Sociedad Colombiana de Pediatría, y se convierte en la tercera egresada de la Universidad del Norte que logra ese reconocimiento nacional.
Tiene 26 años, le encanta cocinar, hacer ejercicios a diario y jugar tenis cada vez que puede, aunque unos años atrás también se le midió a jugar fútbol. Se define como una joven alegre, extrovertida, a la que le encanta bailar ‘salsa brava’ y bachata, y compartir con su familia tiempo de calidad, pues siente que esa es una enorme expresión de cariño hacia ellos.
Es Taineth Mercado Romero, la joven médica que acaba de ser reconocida por la Sociedad Colombiana de Pediatría con su máxima distinción, Residente Destacada 2021, entre los postulados por las 28 facultades de Medicina que hay en el país. Esa distinción se otorga a partir de las actualizaciones que hace el residente, su práctica en pediatría social, las publicaciones de capítulos y artículos suyos en libros y revistas con reconocimiento científico, investigaciones en las que participó y las ponencias que hace en eventos académicos.
El reconocimiento tiene especial valor tanto para esta joven profesional como para la universidad, puesto que ella es la tercera residente de la Universidad del Norte que lo recibe.
La Sociedad de Pediatría concede anualmente esta distinción con la finalidad resaltar a los residentes de pediatría más notables del país, y generalmente otorga una beca para cursar una pasantía en cualquier hospital de prestigio en el mundo. Los ganadores se anuncian en el marco del Congreso Nacional Anual de Pediatría
“La verdad es que desde que entré a la residencia trabajé mucho para obtener este reconocimiento, tal como antes lo hicieron otras residentes de mi universidad”, asegura la joven profesional, refiriéndose a que en 2017 una egresada ocupó el segundo lugar, pero en 2018 y 2019 ganaron el primer puesto como residente en pediatría destacada.
Al respecto, la profesora Nelly Lecompte, coordinadora del programa, destaca el hecho de que la Uninorte ofrece una formación integral y que el plus es que esa universidad tiene un hospital propio, donde el residente permanece más o menos un 70% de su tiempo en las rotaciones básicas.
La pediatra, que recibió su grado ahora en julio, lleva la pasión por la medicina en los genes, pues su papá, Fernán Mercado, es enfermero, y su mamá, Tania Romero, instrumentadora quirúrgica.
Para ella, la pediatría es “una de las especializaciones más bonitas de la Medicina por el contacto que se mantiene con los niños”, y apunta que desde el punto de vista médico exige mucha precisión y minuciosidad y constituye un reto evaluar a un menor de edad, sobre todo cuando aún no habla.
El sueño de esta joven pediatra es irse a una ciudad grande para hacer un fellow (actualización) en cardiología. “Me gusta mucho la cardiología pediátrica, una subespecialidad que me llamó mucho la atención en el último año”, dice, y atribuye a su docente, Lupo Méndez, el haberla inspirado a partir de su dedicación como cardiólogo pediatra.