La Buena Sazón / 25 de septiembre de 2021

Una sencilla sopa que hace milagros

Una sopa de ajos bien preparada con ingredientes fáciles de conseguir, cae como anillo al dedo en esta época de pandemia.

Carmen Vásquez

El tema de esta semana es hasta polémico y todo por hablar de una cabecita blanca que nace desde hace miles, de miles de años en las grandes mesetas del Asia Central, en donde hoy todavía se encuentra en estado silvestre. Una planta que es relativamente fácil de cultivar ya que admite un amplio margen de temperaturas y lo que se planta son los bulbillos o dientes, preferiblemente en épocas templado-cálidas. Sus flores son atractivas y las más perseguidas en la época de la Navidad por aquello del que las tiene buena suerte tendrá. Pero si de buena suerte hablamos, las virtudes para la buena salud pueden llenar un libro y en el tema cocina, hay cientos de páginas con las más exquisitas y deliciosas recetas, porque su «diente» chiquito o grande, es infaltable en la sazón de todas las cocinas del mundo.

Solamente tiene un solo enemigo… su fuerte olor que permanece en el aliento tras comerlo y exudarlo.

¿Y ya saben de quién estamos escribiendo? Pues nada menos de eso tan bonito, blanco, morado, rosado que su nombre de bautizo es Allium sativum un bulbo formado en varios gajos y que es uno de los condimentos más valiosos en el mundo de la cocina: El ajo.

Hoy la receta es tan sencilla como milagrosa… se las recomiendo a ojo cerrado, sobre todo en esta época de virus que estamos viviendo y en donde las defensas de nuestro organismo deben estar fortalecidas. Nada más les digo esto, su análisis da como: contenido de agua, tiamina, riboflavina, nicotinamida, vitamina C, potasio, calcio, fósforo, hierro y magneso. 

SOPA DE AJOS

INGREDIENTES

4 o 5   – dientes de ajo

100 o 150  – gramos de pan duro

1/2  – cucharadita de pimentón dulce en polvo

4    – cucharadas de aceite de oliva

1/2   – litro de agua y sal al gusto

1  – huevo

PREPARACIÓN

Los ajos se cortan bien finitos, se ponen en un sartén con el aceite y cocinamos a fuego lento.

Cuando los ajos empiecen a dorarse, le añaden el pan, revuelven y le agregan el pimentón en polvo. Siguen revolviendo y le van a agregar el agua, pero un poco caliente y van a dejar cocinar por unos diez minutos, revolviendo y poniendo el punto de sal.  Muchas personas la toman así, y también en el punto de apagar le pueden añadir un huevo. Al servirla le pueden agregar  unos pedacitos de pan. Miren… ¡se van a sentir maravillosamente bien!

+ Noticias


Alicia Machado: escándalos y polémicas ¡a la carta!
«Aquí no se muere nadie»: cuatro lugares en los que está prohibido el descanso eterno
Asamblea del BID, en la agenda de Barranquilla para el 2021
Maquillaje “no makeup”