Enredad@s / 1 de julio de 2020

FaceApp o el reto de envejecer en un abrir y cerrar de ojos

Miredvista.co

Esta aplicación, que permite también rejuvenecer o cambiar de género digitalmente, ha sido cuestionada por los riesgos que supone en cuanto al manejo de la identidad y de los datos del usuario.

¿Quiere imaginar cómo sería usted de viejo, si estuviera más joven o si fuera del género contrario? FaceApp le permite visualizarlo digitalmente en un abrir y cerrar de ojos.

En esta cuarentena esa aplicación ha causado furor, sobre todo entre famosos que decidieron aceptar el reto viral en envejecer y rejuvenecer, y ahora, en su nuevo desarrollo también de cambiar de género o buscar los parecidos razonables con otras personas. Son cambios que despiertan la curiosidad de muchos y tal vez por ello no han escapado de esta moda –que además resulta muy divertida— ni artistas, ni deportistas, ni políticos, entre otros que han compartido su ‘nueva’ imagen por redes sociales.

Se trata de una aplicación rusa para Android e iOS desarrollada en 2017 por Wireless Lab en San Petersburgo, con versiones de pago y gratuita muy bien valoradas en las tiendas virtuales. Esta App utiliza inteligencia artificial para dar con imágenes transformadas que impresionan por su realismo y que se hacen a partir de una fotografía.

FaceApp brinda al usuario diversas opciones para manipular la foto suministrada: modificar la expresión, el maquillaje, la sonrisa, el color de cabello, el peinado, la edad, o añadir anteojos, arrugas, sombras, lunares, tatuajes o barba. Todo es posible a partir de los filtros que brinda, y de desenfocar o cambiar fondos y la superposición de imágenes.

Precisamente en esta posibilidad de manipular la identidad de las personas radican los mayores cuestionamientos de los detractores de esta aplicación, que la tildan de poco segura.

Desde 2019, usuarios comenzaron a advertir los peligros que implica el uso de esta aplicación en cuanto a los datos privados que pide y comparte y la posibilidad de robo de identidad. Los servidores de FaceApp, como en otras aplicaciones, pueden grabar información de archivos de registro, como dirección IP, tipo de navegador usados y webs visitados. Y el hecho de que una copia tu foto suba a sus servidores abre la posibilidad de que sea compartida con otras empresas subsidiarias.

Lo otro que cuestionan los expertos es que este tipo de aplicaciones trivializan o banalizan los cambios de género, lo cual podría afectar la salud emocional de cierto grupo poblacional, como las personas transgénero, por ejemplo, porque alimenta falsas expectativas.

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