Además de lo estético, porque son el marco de la cara, las cejas cumplen una función muy especial en nuestro rostro porque nos ayudan a proteger los ojos de la lluvia, sudor, sol o cualquier otro agente nocivo como el polvo. Por eso hay que cuidarlas y tenerlas muy presentes al momento de hacer nuestro maquillaje. 

Nunca debemos pintarlas muy oscuras donde comienzan la cejas, ya que al estar muy pintadas endurecemos nuestras facciones, e incluso, podríamos vernos como si estuviéramos molestas, de mal humor. 

También hay que considerar qué hay muchos estilos de cejas, como las cejas orgánicas, por ejemplo. Se logra pintándolas con sombras y geles suaves de manera muy natural.  Con ello se busca crear un ‘look’ natural, como si no estuvieran maquilladas. 

Aunque hasta hace algunos años las mujeres preferían depilárselas para que se vieran finas, en la actualidad las cejas abundantes son tendencia. Este look se ve mejor con maquillaje de intensidad media para lograr una armonía en todo el rostro. 

Actualmente  existen muchos tratamientos naturales que podemos hacer para lucir unas cejas más pobladas y saludables, cómo por ejemplo aplicar todas las noches aceite de argán, que tiene poderosos beneficios cosméticos debido a propiedades intrínsecas del aceite. Es hidratante y cicatrizante, así como poderoso antiséptico.