Karen Vega, 18 años, quiere seguir derribando los estereotipos en el mundo de las pasarelas y el cine.

La industria de la moda y de la actuación han dado pasos gigantes para dejar a un lado los estereotipos de la belleza convencional.

Atrás han ido quedando los prejuicios raciales y cada vez más las grandes marcas, modistos y publicaciones afines nos sorprenden en sus pasarelas y portadas con mujeres que rompen los esquemas tradicionales.

No son rubias de ojos azules o verdes ni miden 1,80 de estatura. Tampoco tienen la extrema delgadez que durante varios años causó polémica.

 Pues bien, esta lucha contra los estereotipos volvió a saltar este mes de julio cuando la revista Vogue, una de las más prestigiosas del mundo, trajo en su portada para México y América Latina a la modelo Karen Vega oriunda de Oaxaca.

Con escasos 18 años, esta nativa del sur de México y de piel morena posó para el lente del fotógrafo Dorian Ulises López Macías, en una clara apuesta por la diversidad.

“En @voguemexico en su número de julio presentaron unos retratos hechos a distancia por el fotógrafo @dorianuliseslopezmacias y yo fui invitada para participar en esta experiencia. Me siento muy agradecida por esta invitación y por confiar en mí, he aprendido lo importante que es estar orgullosa de quién y cómo soy. Gracias a mi agencia @talentoespina por todo el apoyo”.

En las entrevistas que ha concedido cuenta que a los 14 años era la encargada de medirse los vestidos que la esposa de su abuela confeccionaba para sus clientes en su tierra natal.

Karen empezó a interesarse por el mundo del modelaje por lo que buscaba en redes las revistas más importantes. Ahí en esas portadas se veía ella posando, confesó.

La oportunidad que estaba esperando se la dieron el director creativo de Vogue, Pompi García y el fotógrafo Enrique Leyva que trabajaron en el proyecto “Realismo mágico” en el que Karen fue una de las seleccionadas.

En medio de los nervios por la cantidad de maquillistas, vestuaristas luces, esta oaxaqueña logró demostrar que lo suyo era la pasarela.

García y Leyva crearon entonces la agencia Talento Espina que destaca el talento de los oaxaqueños, en la que seleccionaron a Karen, lo que fue el gran salto para que la llamaran de la agencia Barragán a participar en la pasarela otoño-invierno en Ciudad de México.

Como era la primera vez que salía de su tierra natal consiguió que su hermano mayor la acompañara. Los resultados fueron los esperados.

Karen dice que disfrutó cada segundo, pero confiesa que le encantaría que cada vez existan más oportunidades y espacios donde haya gente que los represente. “Que nos haga sentir dentro de los mundos que nos han mostrado que no pertenecemos”, asegura.

Sin embargo, reconoce el cambio. “Por eso estoy aquí, pero aún falta un poquito para que a las mujeres del sur también se les tome en cuenta equitativamente, porque en esta parte de México sí está difícil alcanzar esas grandes estaturas que piden o el tipo de belleza que buscan en la mayoría de los castings”, dijo para la entrevista con Vogue.

Karen dice que cuando vio en la portada de la misma revista a su paisana, la actriz Yalitza Palacio (protagonista de la película Roma del también mexicano Alfonso Cuadrón) se entusiasmó aún más.

A esta oaxaqueña la antecedieron varias mujeres que también rompieron paradigmas. Como es el caso de Lupita Nyong’o, mexicana de origen keniano, la actriz que saltó a la fama cuando protagonizó 12 años de esclavitud.

Esta defensora de la belleza al natural, que en varias ocasiones ha asegurado que la piel oscura y los cabellos rizados también son hermoso, también ha posado para varias revistas prestigiosas como Vogue.

La modelo jamaiquina Winnie Harlow, que tiene vitíligo ( enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas blancas) también ha participado de las más importantes pasarelas y ha sido fotografiada para varias publicaciones especializadas.