Es normal que todos los días nos miremos en un espejo; cuando nos cepillamos los dientes, realizamos otras labores de aseo o cuando nos arreglamos el cabello.
Es algo rutinario. Pero, ¿realmente nos vemos cuando nos vemos?
Te propongo algo: ¿Qué tal si hacemos el ejercicio de apreciarnos a nosotros mismos? Sólo tienes que tener la disposición para observarte con sinceridad. Así que ubícate frente a un espejo, no importa si es grande o pequeño o si estás sentado o de pie.
¿Comenzamos?
Como siempre, hay que iniciar adquiriendo conciencia de la respiración. Cierra los ojos, inhala y exhala tres veces, siempre por la nariz y relaja tu mente. Luego, abre los ojos y mírate fijamente en el espejo que tienes al frente. Sigue respirando y sigue mirándote. Quédate así por 5 minutos, y olvídate de cualquier tarea o preocupación que tengas pendiente. Si logras calma y concentración, puede que se difumine un poco tu vista. Es normal. Mientras observas la esencia más profunda de ti mismo, reconoce la maravillosa persona que eres y repite primero en silencio y luego en voz alta lo siguiente: “Me merezco toda la abundancia del universo”.
Una vez realizado el ejercicio frente al espejo, inhala y exhala nuevamente 3 veces, sintiendo el ingreso del aire a tus pulmones. Luego, pide a tu ángel de la guarda que te guíe para conocer el mensaje que ha enviado para ti. Elige una carta, solo una, y haz click en la seleccionada. Si quieres ver resultados en tu vida, pon en práctica lo que recibes hoy.
Este mensaje ha sido canalizado de manera armónica y responsable, así que consérvalo en tu corazón.
¿Estás listo?
✨… Inhala profundo ….✨
🌟🌟 …. Exhala despacio … 🌟🌟
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