Adornos como este son comúnes ver en las vitrinas de los almacenes en Estados Unidos. (Fotos ZNC)
Disfraces, calabazas, golosinas, maquillajes artísticos y terroríficos, y casas ‘encantadas’, hacen parte del ambiente que se vive previo a esta celebración que ya es una tradición mundial.
Apenas el mes de octubre se asoma, en el comercio no solo de Estados Unidos sino en distintas partes del mundo se alistan para celebrar Halloween que por acá le llaman ‘Noche de Brujas.
Contrario de lo que se pensaba, porque muchos creíamos que esa celebración había nacido en Estados Unidos, tiene su origen en los celtas. Claro, muy distinta a lo que es hoy la fiesta de disfraces, calabazas y dulces.
Según la leyenda, los celtas se disfrazaban con pieles de animales con el fin de ahuyentar a los espíritus malignos que ellos creían regresaban cuando terminaba el año de su calendario. Supuestamente creían que el 31 de octubre los muertos regresaban y para ahuyentar a los malos, entonces usaban máscaras y disfraces.
Si bien la fiesta se realiza en distintos rincones del mundo, es cierto que en Estados Unidos cobra especial importancia. Meses antes comienzan los preparativos. Toda la ciudad se tiñe de naranja y negro para celebrar. Calles, hogares, almacenes se visten de calabazas, fantasmas y telarañas para recibir la noche más terrorífica, y a la vez divertida, del año.
Colombia no es la excepción. Se ha propagado tanto esa celebración que el comercio se las ingenia para ofrecer todos los años cuanto producto tenga que ver con el motivo de esa fecha que hechiza a grandes y chicos. Hay animados programas de disfraces en los colegios, discotecas y concursos para el más original y terrorífico atuendo.
Muchas de las casas las decoran con adornos alusivos, para recibir a los niños que llegan pidiendo golosinas cantando el estribillo ‘Triqui triqui’.
En EEUU, donde Halloween cobra mucha importancia. Además de prendas de vestir estampadas con símbolos, hay venta de calabazas de plástico por todos lados.
Las fachadas de muchas casas de Nueva York, por ejemplo, se convierten en escenarios casi que miedosos. Figuras que se mueven, botan humo y sueltan carcajadas atrapan la atención de los transeúntes.
Por cierto, el uso de la calabaza en ‘La Noche de Brujas’ tiene su origen en Irlanda, donde usaban nabos en vez de calabaza, el elemento ‘estrella’ de Halloween. Se basa supuestamente en una leyenda sobre un hombre que atrapó repetidamente al diablo.
En todo caso la fiesta de brujas, que empezó a celebrarse en forma masiva en Estados Unidos a partir de 1921, se apoderó de todos en todo el mundo.