Carátulas de Lps hoy hacen parte del pasado, pero que para los coleccionistas son verdaderas joyas musicales.
El 20 de Julio, coleccionistas y melómanos de Barranquilla celebraron con una reunión, y escuchando sus “joyas” musicales, el ‘Día de la Independencia Salsera’, una forma de mostrar el valor que tienen para ellos los acetatos que hoy han vuelto a la moda porque muchos jóvenes quieren tenerlos.
El auge del vinilo o LP regresó para quedarse. Esos discos que fueron populares en la reproducción de material musical y por los que antes se “morían” los artistas para sus grabaciones con espectaculares carátulas, han vuelto a las tiendas.
Contrario de lo que se pensaría, de que esos discos solo son solicitados por coleccionistas y propietarios de estaderos, hoy son muchos los jóvenes que quieren tenerlos. Inclusive, las grandes cadenas de almacenes, casas disqueras y tiendas virtuales como Amazon, han puesto a la venta consolas y una amplia gama de modelos de tocadiscos que son los indicados de poner a sonar los vinilos.
Robinson Albor, melómano y propietario del restaurante-show Rancho Currambero, dice que tiene más de 800 discos de vinilo y los pone a sonar porque son exclusivos y tienen para él un valor incalculable. “Todavía conservo y uso el tocadiscos marca Garra, que fue la locura en otras épocas”, dice con orgullo.
“Precisamente, en una reunión esta semana, entre amigos y melómanos, se suscitó una polémica sobre la grabación del tema ‘La Guacherna’, de autoría de Esther Forero. Unos decían que había sido llevada a los estudios primero por la orquesta Los Vecinos de Nueva York. Y resulta que fue grabada por Los Melódicos, en la voz de Cheo García; cuando lo saqué de mi archivo y les mostré el Lp que tengo guardado, quedaron impresionados.”
La organización musical del estadero Taboga, realizó un encuentro únicamente de coleccionistas de vinilos que bautizaron el 20 de Julio, como “El día de la independencia salsera”. Fue en homenaje al Dj más creativo que ha tenido Barranquilla, Walter Gordon, conocido como Mister Salsa.
Ese día, todos sacaron a relucir sus valiosos acetatos y los pusieron a sonar. Fue una sana competencia entre esa cofradía amante de la música, sobre todo la salsera.
La Troja y La Estación, otros dos reconocidos estaderos de Barranquilla, tiene una impresionante colección de esos formatos explicó Albor, quien reconoce que otra de las cosas valiosas de este tipo de acetatos son las carátulas, que en su mayoría las guarda como un tesoro, pues tienen dedicatorias y firmas de sus autores, en su mayoría hoy fallecidos.
“Hoy en día he visto pagar desde 8 a 10 millones de pesos por uno de esos discos de vinilo. Es un hobby caro. Conozco a coleccionistas, más que todo salseros, que han pagado mucho dinero por un Lp”.
Según estadísticas, solo en el primer semestre de este año, la venta de vinilos ha aumentado un 21,7 % respecto al mismo periodo en el año anterior. Sobrepasaron en ventas a los CDs.
Los nuevos vinilos se están remasterizando mediante procesos digitales para acabar en un soporte del disco de diferentes diámetros ( ya sean Lp o de 45 revoluciones) que vuelve a ser analógico, no como un CD que es digital.
Y lo que es mejor, otra de las razones es por la que algunas grandes bandas de rock internacional siguen apostando por producir y reeditar su música en discos de vinilo. Es porque cada día son más las personas que eligen vivir el ritual de escuchar la música en este formato.
Es importante anotar, que hasta la década de 1970, el vinilo continuó siendo el medio más popular para la reproducción de material musical, pero su protagonismo comenzó a ser minado por la aparición del cassette , y al final de los años 1980 el vinilo cedió gradualmente el paso al disco compacto llamado CD que ya entró en vías de extinción.