Cojines en macramé tejidos con mucho amor, flores preservadas llenas de aroma y color, floreros, bandejas y adornos con nombre de mujer… así de especial es el catálogo de ‘Family.place.bq’.
Sus floreros, bomboneras, bandejas y cojines tienen los nombres de las mujeres de su familia –Charito, Antonella, Estela, Sophie, Salma, Belén, Sari…—; sus detalles y complementos están repletos de feminidad y delicadeza; sus cojines en macramé son hechos con mucho amor y dedicación; en sus propuestas de diseño predomina el buen gusto…
Así es el catálogo de ‘Familiy.place.bq’ (@family.place.bq), el emprendimiento de Adriana Borrero Bonet, una educadora que halló en la decoración y el interiorismo su otra pasión. Tanto así, que un día decidió arriesgarse a abrir en Instagram una tienda virtual para ofrecer complementos, accesorios y flores bajo la tendencia boho chic, su favorita.
La principal ‘vitrina’ de esta joven y dulce emprendedora es su propio hogar, que dispuso y decoró a su imagen, con maderas naturales, muebles de líneas simples pero sólidas y en tonos vibrantes (azul y amarillo) y accesorios armónicamente escogidos.
En vista de que quienes iban a visitarla elogiaban cada detalle, le preguntaban que quién se lo había decorado, que dónde había comprado cada cosa, y le pedían que les ayudara a decorar sus casas, o que les comprara accesorios similares, ella vio que ahí había una oportunidad de oro para, por un lado montar un negocio, y por el otro dar rienda suelta a su pasión por la decoración.
“Yo estoy convencida de que mucho de lo que uno pone o tiene en su hogar es lo que uno le da a su familia. Por eso decidí especializarme en todo el tema de los complementos decorativos, que son todas esas cosas que le permiten a la gente disfrutar su hogar”, explica Adriana, casada con el ingeniero Marco Salcedo y madre de dos niños, David y Elías.
Claramente en su catálogo predomina lo natural, o lo boho chic. “Me encanta esa tendencia, por se basa en elementos naturales que aportan mucho o que se integran a otros estilos de diseño, con unos marcadores claros: las texturas naturales, las plantas, etc. Sin duda es una tendencia fuerte no solo en el diseño de interior, sino también en el diseño e modas”, asegura Adriana.
Dice que como se ha tomado muy en serio su emprendimiento está estudiando por su cuenta el tema, para poder ofrecer así las soluciones que sus clientes esperan de ella. El apoyo de su esposo Marco ha sido clave, pues la anima a seguir adelante.
De sus productos, destaca la calidad, así como el hecho de que son productos nacionales, muchos de ellos hechos de forma artesanal, a mano.
En cuanto a su catálogo de flores y hojas preservadas, que vienen de Bogotá, dice que son un hit porque dan un toque especial a cualquier ambiente. Hay, entre otros, manojos de eucaliptos, que aromatizan delicioso el hogar; gypsophilias, que simbolizan el amor eterno o duradero y que se les conoce como ‘Aliento de bebé’; aster, una planta perenne que simboliza la paciencia, y caspias, un follaje que es el complemento perfecto para cualquier florero.
EL ESTILO BOHEMIO
La tendencia decorativa boho, o bohemia, se caracteriza por el uso de colores vibrantes, la fusión de culturas y épocas, así como la libertad para mezclar estilos.
Originada en los años cincuenta, el estilo boho suele mezclar los acentos hippie, étnico y oriental para crear ambientes únicos, acentuados por el uso de diversos patrones y texturas, acabados rústicos y piezas vintage. A diferencia del bohemio original -que utiliza una mezcla de muchas tonalidades en un solo espacio-, el estilo boho chic tiene una base de colores neutros, y sobre estos muestra el estilo boho original con cojines, alfombras y elementos decorativos en general, los cuales suelen ser más sofisticados y elegantes.
Para incorporarlo al hogar se deben tener en cuenta los colores, que aunque intensos, alegres y vibrantes, deben convivir con naturalidad en un solo espacio; la mezcla patrones y texturas distintas apostando por una base neutra en las paredes; los acabados naturales y rústicos; la decoración de paredes, los tejidos, macramé, alfombras, lámparas y muebles vintage, cojines, artesanías y objetos únicos, que cuenten historias de ese hogar.
