Édgar Espinosa reside hoy en Medellín con una hermana. Desde 2019 su cuerpo está limpio de drogas. (Foto tomada de Internet)
El caleño Édgar Espinosa, un arreglista, bajista, pianista y saxofonista que fue voz principal del Grupo Niche en 1981 y que tocó fondo por cuenta de las drogas, volvió a la escena musical con el grupo ‘Son Callejero’. Un video suyo dando ‘cátedra’ a estudiantes de música en 2014 se hizo viral recientemente.
Un video del año 2016 que recientemente se volvió a viralizar revive la conmovedora historia del caleño Edgar Espinosa Hurtado, de 65 años, un reconocido artista que tocó el cielo de la fama en los años 80 como pianista del Grupo Niche, pero que también conoció los sótanos del infierno al convertirse en un habitante de calle por cuenta de sus adicciones.
Hoy, por fortuna, la vida le da la oportunidad de contar su historia, pero también de retomar esa pasión por la música que en su momento llevó a que fuera considerado uno de los pianistas más importantes de Colombia, sin dejar de lado el reconocimiento a su talento polifacético, pues igual toca el bajo, el saxofón, hace arreglos y canta.
Lo primero que hay que decir de él es que es un músico de nacimiento, y que todo su gusto por la música es de genética, pues proviene de familia musical: Su padre fue Fabio Espinosa Duque ‘Pajuelín’, famoso trompetista que trasegó por Fruko y sus Tesos, Pacho Galán y su Orquesta, Los Graduados, Chico Cervantes y su Banda, entre muchas otras. Pero en realidad su casa era una especie de conservatorio, pues su mamá era saxofonista; su hermana cantante y saxofonista, y su hermano trompetista y arreglista. Fue por ello que Édgar llegó a decir alguna vez que “hubiera sido un pecado no ser músico».
Desde pequeño demostró su gran talento, ganaba los concursos del colegio y era una persona muy extrovertida en el escenario. Siempre soñó con ser un gran músico hasta que lo logró y tuvo la dicha de pertenecer a destacadas orquestas. Sus ganas y su talento lo llevaron a los escenarios más grandes del país en orquestas como Guayacán Orquesta, Grupo Galé, Fruko y sus tesos, Los Niches y Grupo Niche.
Sin embargo, el grupo que lo llevó a lo más alto de su carrera fue Niche, pues allí llegó a ser una de las voces principales, y en el que lo rebautizaron como ‘Eddy Espinosa’, pues era lo que se usaba en ese momento. Grabó la percusión menor, el saxo tenor, los efectos y los coros del segundo trabajo discográfico, Querer es poder, que hizo con Codiscos en 1981. Este LP incluyó éxitos como Buenaventura y Caney, Digo Yo, Nicolasa Santos y Mi mamá me ha dicho.
En 1983 volvió a entrar con Niche en esa especie de ‘sala de partos’ que es el estudio de grabación, pero esta vez en New York, en los Estudios Euro Sound y Latin Sound, para ‘parir’ bajo el sello Codiscos y la dirección y arreglos de Varela el larga-duración Directo desde New York. El álbum incluye A ti Barranquilla, Al pasito, Lamento guajiro, Atrateño, y un detalle especial no muy común en los discos del Grupo, un bolero llamado Sevicia, entre otras selecciones, todas de la autoría de Jairo Varela. Édgar tocó el bajo en esta producción.
A pesar de esto, su fama se ‘desmoronó’ con el pasar de los años y aquellas noches de conciertos y rumbas en grandes escenarios quedaron en el olvido, pues el consumo de drogas y una dura situación en su vida, al quedarse sin trabajo, ni hogar, lo llevaron a vivir en situación de calle en Bogotá.
En 2016, un video que se hizo viral mostró en toda su dimensión la dura vida que llevaba. Pese a su virtuosidad musical, era un desconocido más que deambulaba sin rumbo en esa ‘selva de concreto’ que son las calles de cualquier ciudad, mucho más si son en Bogotá.
En las imágenes se puede ver al exintegrante de Grupo Niche frente a la Facultad de Artes de la Universidad Distrital tocando en el piano Mujer bonita, frente a un embelesado grupo de estudiantes universitarios que le observan tocar y le escuchan los consejos que él les comparte, todo lo cual conmovió a muchas personas en redes sociales.
En el video, que se viralizó por TikTok y que tiene una duración de 10 minutos, el artista observa a uno de los jóvenes hacer lo propio y el resto de los muchachos acompañan la melodía con otros instrumentos musicales.
Édgar no se quedó atrás, pues saca entre sus ropas una flauta con la cual también se sumó a la interpretación de la pieza musical, en medio del frenético ruido de los buses y carros que transitaban por el lugar y de la curiosidad de estudiantes y de los transeúntes que veían la escena desde la calle.
Estas imágenes le dieron la vuelta al mundo, pues muchas personas quedaron sorprendidas al saber que detrás de su aspecto como cualquier habitante de calle había un talento que parecía haber sido tocado por los ‘dioses’.
En una entrevista realizada al artista colombiano por el programa Primer Impacto, de Univisión, relata lo que para él ha sido vivir en la calle y lamenta mucha cosas, pero más el haber dejado su pasión: la música. Además, explica el por qué tocaba el piano a través de una reja. “Yo siempre pasaba por ahí antes de llegar al Bronx y soñaba con poder entrar, poder ser profesor. Un día los muchachos estaban ensayando y entonces yo traté de meter las manos a tocar el piano. Pensaron que me lo iba a robar, pero luego me dejaron. Había un pelaíto que grabó un video”.
Durante su tiempo en las calles, el exmúsico de Niche compuso algunas canciones y con un saxofón y una flauta se ganaba la vida en las calles, deleitando a miles de capitalinos que pasaban a su lado y se sorprendían con el hecho de que un habitante de calle tuviera tanto talento para hipnotizar a cualquier persona que pasaba por su lado.
Aquellas imágenes grabadas y publicadas por los estudiantes de la Distrital llamaron la atención de Dairo Cabrera, el director de la agrupación ‘Son Callejero’, nacido en Carmen de Bolívar y amante de la música tradicional del Caribe, quien es considerado «un ángel» por los integrantes del grupo. Este gestor cultural ha rescatado de la calle a talentosos músicos salseros con los que hace 13 años conformó esta agrupación, entre ellos el cantante y guitarrista cienaguero Roberto ‘Eche’ Echeverría Contreras, (fallecido a comienzos de mes), el cantante Alberto Puello ‘El halcón’ y el percusionista Antonio ‘Toño’ Ortiz.
Fue así como después de varios años, Édgar Espinosa logró dejar de lado este momento oscuro de su vida y llegó a ‘Son Callejero’, donde con otros compañeros compone y sube videos a un canal de YouTube propiedad de este grupo. «Mis manos desde muy niño me dieron alegrías tocando música; luego por un episodio de mi vida me ayudaron a sobrevivir reciclando y barriendo las calle; ahora estas manos tienen la necesidad nuevamente de dar alegrías», dijo en uno de los videos de YouTube.
Hoy en día, Espinosa dicta clases y se gana la vida en algunos bares de la capital, donde muchas personas van a verlo tocar para vivir todo su sentimiento a través de la música, en un lugar ubicado junto a la Plaza de Los Mártires en la ciudad de Bogotá. De igual forma, en ‘Son Callejero’ le ofrecieron vivienda y comida, lo cual aprovechó para salir adelante y dejar de lado sus problemas.