Ester Cunio, de 90 años, vio cómo el grupo terrorista se llevaba a 8 familiares de su casa en un kibutz israelí, pero ella se salvó al nombrar al futbolista Lionel Messi.

A comienzos de octubre pasado, la argentina Ester Cunio, de 90 años, se encontraba en su casa del kibutz israelí Nir Oz, donde vive desde los años 80, cuando irrumpieron los milicianos. Dos integrantes de la organización palestina golpearon primero la puerta y después ingresaron armados, preguntándole por los restantes miembros de su familia.

En ese momento de inmensa angustia, Ester se encontró con la barrera idiomática y el peligro inminente para su vida.

–«No me hables, porque yo tu idioma no lo sé. El árabe. Y yo el hebreo lo hablo mal. Yo hablo en argentino, en castellano», les dijo.

-“¿Y qué es Argentina?’, me responde. Entonces le digo: ¿vos mirás fútbol? Entonces me dice ‘sí, fútbol. Me gusta’», continuó el diálogo.

–«Entonces le digo: yo soy de donde es Messi. Y me contesta: ‘¿Messi? A mí me gusta Messi’. Y me agarró del brazo, me dio el revólver, la escopeta, me puso la mano y nos sacaron una foto», contó la mujer. Y sin hacer más preguntas, los terroristas se fueron.

Este testimonio que se conoció esta semana en redes sociales, a propósito de los cinco meses del ataque de Hamas a Israel, forma parte del documental en español Voces del 7 de octubre. Historias de supervivencia de latinos, producido por la organización Fuente Latina, una organización sin ánimo de lucro líder que trabaja con medios de habla hispana que cubren Israel.

Una noche antes de la irrupción en su casa, Ester había compartido una cena familiar, por lo que había varios miembros en su domicilio que fueron secuestrados. Entre ellos Ariel y David, quienes permanecen secuestrados en Gaza desde hace cinco meses, junto con Arbel (novia de Ariel) y su hermano Dolev, quien se convirtió en padre durante su cautiverio.

Y es que, tras escuchar el nombre del futbolista argentino, el miembro de Hamás le expresó su admiración por el deportista. Acto seguido le apoyó un brazo en el hombro, le dio su arma, la hizo saludar a cámara y posaron para una foto que recorrió el mundo.

“Si él (Messi) sabe que yo lo mencioné y me salvé, ahora le pediría por mis nietos que están ahí encerrados. Le diría que por favor ruegue a Dios porque son chicos que valen oro”, indicó Cunio en un documental donde se repasan historias de supervivencia de aquel hecho.

Sobre el final de su relato, Ester deja un pedido para el astro del fútbol que levantó la Copa del Mundo en Qatar 2022. «Por él me salvé», dice la abuela, y le pide al futbolista que interceda por sus dos nietos que aún permanecen secuestrados en manos de Hamas junto a un número indeterminado de otros rehenes.

«Que trate de sacarlos», suplica la abuela, conmovida por el destino incierto de sus nietos.

Sobre Voces del 7 de octubre. Historias de supervivencia de latinos, Leah Soibel, directora ejecutiva y fundadora de Fuente Latina, destacó al medio Infobae que se trata de un “documental único, ya que destaca a la comunidad hispanohablante en Israel y transmite sus historias de horror y heroísmo frente al ataque de Hamás”.